Esta jornada se dedica a la Vida Consagrada Contemplativa y tiene como objetivos: orar a favor de los religiosos de vida contemplativa, como expresión de reconocimiento y gratitud por lo que representan y el rico patrimonio espiritual de sus institutos en la Iglesia; dar a conocer la vocación específicamente contemplativa, tan actual y necesaria en la Iglesia; y promover iniciativas pastorales a favor de la vida de oración y la dimensión contemplativa en las iglesias particulares, permitiendo la participación de los fieles en las celebraciones de los monasterios, cuando sea posible.