Archidiócesis de Valladolid  -  Presentación
Liturgia y oración


  • Liturgia, corazón vivo de la fe
  • Oración, respiración del alma

    Liturgia, corazón vivo de la fe

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    En la Archidiócesis de Valladolid reconocemos en la liturgia el pulso vivo de la Iglesia, ese lugar privilegiado donde el Pueblo de Dios se reúne para encontrarse con Cristo y dejar que su amor transforme la vida. La liturgia no es solo un conjunto de ritos; es un encuentro real con el Señor, que nos convoca, nos alimenta con su Palabra y su Cuerpo, y nos envía a servir a los hermanos con alegría y esperanza renovadas.

    En el centro de este misterio se encuentra la Eucaristía, fuente y culmen de toda la vida cristiana, donde Jesús mismo nos reúne como familia en torno a su mesa y se nos entrega, que podrás celebrar acudiendo a alguno de los templos de nuestra Archidiócesis. Junto a ella, la celebración de los sacramentos acompaña cada etapa de nuestra existencia, iluminando nuestros pasos con la gracia y fortaleciendo nuestra vocación bautismal.

    Y el rezo personal o comunitario de la Liturgia de las Horas, oración que santifica el tiempo, nos une como Diócesis en la alabanza cotidiana, manteniendo encendida la llama de la fe a lo largo del día. Para ello, deberás tener presente nuestro Calendario Litúrgico de la Archidiócesis de Valladolid.

    Por eso cuidamos con especial esmero nuestras celebraciones, procurando que sean expresión digna, profunda y participada de la fe que profesamos. Deseamos que todos los fieles —niños, jóvenes, adultos y mayores— encuentren en la liturgia un hogar espiritual donde crecer, fortalecerse y descubrir la belleza de seguir a Jesús.

    De ahí que invitemos a nuestras comunidades, parroquias, movimientos y grupos a vivir la liturgia con renovado fervor, conscientes de que ella es la fuente inagotable de comunión y vida, y en ella recibimos la gracia que sostiene nuestra misión evangelizadora, en esta Iglesia que camina en Valladolid.

    Oración, respiración del alma

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    La oración cristiana es la respiración del alma. Orar es abrir el corazón a Dios y dejar que su amor nos sostenga. Orar es dejarse mirar por Cristo y hablarle como a un amigo.

    Puede ayudarte a profundizar e intensificar tu oración, como diálogo personal con Dios, el subsidio “Enséñanos a orar”, inspirado en el magisterio del papa Francisco. Además, el Dicasterio para la Evangelización ha puesto a tu disposición “Apuntes sobre la oración”, ocho volúmenes para volver a poner en el centro la relación profunda con el Señor, a través de las múltiples formas de oración contempladas en la rica tradición católica.

    La oración es un camino sencillo para todos que puedes recorrer en silencio, escuchando, adorando...:

  • con oraciones aprendidas desde niños: Padrenuestro, Ave María, Gloria...;
  • con devociones que te brinda la Iglesia: Angelus, Santo Rosario, Via crucis...;
  • con la escucha de la Palabra de Dios que resuena cada día en la Iglesia;
  • En nuestra Archidiócesis de Valladolid encontrarás momentos y lugares para este encuentro con el Señor: templos y capillas abiertas para la adoración, vigilias que reúnen a jóvenes y adultos, retiros que regalan silencio y grupos que caminan juntos en la fe. Especialmente puedes acudir a cualquier hora a la Capilla de Adoración Perpetua, ubicada en el Monasterio Inmaculada Concepción (Concepcionistas), en la calle Concepción de Valladolid (esquina con la calle San Ignacio).

    Permite ofrecerte un consejo para empezar: dedica unos minutos al día, abre la Biblia, guarda silencio, confía en Dios... Poco a poco descubrirás que la oración no es esfuerzo, sino regalo. Dios te espera siempre. En la oración encontrarás paz, fuerza y alegría.