Esta vigilia, que continúa la iniciada por los jóvenes inmediatamente antes, se extiende toda la noche con la intención de realizar el sacrificio de acompañar al Señor y pedirle por las vocaciones sacerdotales y religiosas, como acuciante necesidad de la Iglesia. Este acto sirve también como conclusión de la Semana de Oración por las Vocaciones.
En función del horario de la Vigilia de los jóvenes, tienen lugar la recepción y ágape de confraternización con los seminaristas, cobrándose un módico precio (22:30), seguida de la recepción para los no asistentes al ágape y reunión-coloquio (23:30), vísperas, misa y exposición del Santísimo Sacramento (24:00), turnos de vela durante la noche (los seminaristas lo realizan de 2:00 a 3:00), Laudes, reserva y Salve (6:00) y finalmente chocolatada y despedida (7:00).
Se invita a todas las asociaciones y fieles a participar, rogando confirmación lo antes posible dado lo limitado de las plazas y la necesidad de calcular el ágape y de poner coches a disposición de quienes no los tengan; hay manuales o separatas para quienes no pertenezcan a la Adoración Nocturna.
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