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Viernes, 13 de junio - Domingo 15 de junio de 2003
III edición, dedicada a la astronomía. El viernes por la noche, tras...
Viernes, 18 de junio - Domingo 20 de junio de 2004
Albergue rural "El Portalón" de Vega de Liébana (Cantabria)
IV edición, en la que se invita a mirar la Creación en uno de los lugares más bellos de España, el valle de Liébana, en los Picos de Europa, y, desde ahí, a contemplar al Creador. Es un fin de semana para recrearse y redescubrir la belleza de la obra de salvación de Dios para cada uno; para respirar el oxígeno del aire más puro de nuestro país; pero también para llenar el corazón de ese tipo de oxígeno que sólo el viento del Espíritu puede dar.
El encuentro comienza hacia la hora de la cena del viernes. El sábado, después de desayunar (y de los laudes y Eucaristía para los que quieran) se sube al teleférico de Fuente Dé a las montañas, descendiendo a media tarde al Santuario franciscano de Santo Toribio de Liébana, donde se puede venerar un trozo de la Cruz de Cristo y donde el rector del Seminario de Valladolid y vicario de la Ciudad, Luís Argüello, habla de "La Cruz como signo del cristiano". El rector del santuario, Luis Domingo Gaya, franciscano, hasta el curso pasado Delegado de Familia y Vida en nuestra diócesis, enseña a continuación el santuario. Después de cenar, se abre un tiempo de oración/adoración con la posibilidad de confesión para los que lo deseen. El domingo por la mañana, tiempo para la eucaristía familiar, otra charla de Luis sobre "Verdad y Libertad", y pequeña excursión por los alrededores. Después de la comida se despide el encuentro.
Miércoles, 1 de junio - Domingo 19 de junio de 2005
Plazo de inscripción
Viernes, 24 de junio - Domingo 26 de junio de 2005
V edición, que comienza el viernes a la hora de la cena....
Éste es un encuentro de diálogo en la frontera sobre cuestiones centrales de la fe y la cultura, destinado a profesores y profesionales cristianos y sus familias; y a cualquier persona interrogada sobre el sentido de la vida, sea o no creyente. Se trata de un encuentro de amigos, sin prisas, de ambiente familiar; un respiro de humanidad, de búsqueda de interioridad, un contrapunto a nuestra sociedad de prisas y presiones. Los niños son especialmente bienvenidos, y disponen de cuidadores y actividades propias.
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