San Miguel de los Santos, OSST (Vic, Barcelona, 1591-Valladolid, 1625), fue una figura señera de la mística española, maestro de literatura espiritual, patrono de la juventud trinitaria y de la diócesis de Vic (Barcelona), que se distinguió como maestro de la oración y gran evangelizador, así como por su piedad, ayuno y obediencia. La devoción popular le considera abogado contra el cáncer. Tras pasar por conventos trinitarios de Barcelona, Pamplona y Madrid, falleció en el de Valladolid, entonces situado en la Cuesta de la Maruquesa. En 1764 los trinitarios trasladaron su cuerpo a su nuevo convento en la actual plaza de la Trinidad, templo en el que actualmente se ubica la parroquia de San Nicolás de Bari, donde se conserva su urna y sigue siendo venerado. Fue canonizado en 1862 por el papa Pío IX.
La Congregación de San Miguel de los Santos fue promovida en el s. XIX por el párroco D. Félix Ballesteros y sus feligreses, y tuvo repercusión en toda la ciudad, comenzando a celebrarse novenarios solemnes en 1863. Tras decaer a principios del siglo XX, la devoción se recuperó en 1940, con la incorporación de mujeres. Las procesiones por las calles del barrio atraían a devotos de todo Valladolid, y el número de cofrades se acercó a los cuatrocientos. En la actualidad este gesto de religiosidad popular se aprovecha para fomentar la nueva evangelización, tomando el testimonio de este santo trinitario como modelo de acogida y seguimiento cristianos.
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