Julián Gómez del Castillo (1924-2006), de madre vallisoletana, militó en las juventudes socialistas, colaboró en el lanzamiento de la Hermandad Obrera de Acción Católica en 1946 e impulsó la promoción militante obrera cristiana, siendo perseguido y encarcelado por el franquismo. Recorrió España e Iberoamérica alentando la vida solidaria, especialmente desde los cursillos apostólicos y sociopolíticos. Creó la editorial obrera ZYX y colaboró en la creación del periódico ¡Tú!, el Movimiento Cultural Cristiano, la Editorial Voz de los sin voz y el partido político Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn), iniciativas todas encaminadas a devolver la esperanza a los más sencillos, los obreros y los empobrecidos del Tercer Mundo.
Vivió en Santander y en Madrid, pero siempre estuvo vinculado a Valladolid, donde se bautizó (1943), pasó la guerra civil e impartió cursos, conferencias y actos públicos que allanaron el camino del Concilio Vaticano II y la transición. La última de sus frecuentes visitas aquí, y su último acto público, fue con motivo de la inauguración de la Casa de Cultura y Solidaridad, donde habló de la esperanza de los pobres en torno a la vida solidaria: una vida como la suya.