Estar sin techo es una situación de grave carencia social. Las personas sin techo y sin hogar son las más afectadas por las características que definen la exclusión: tienen muchas dificultades de acceso a los derechos sociales, relaciones de familia y amistad casi perdidas, y profundas heridas en el sentido de la vida (desesperanza, frustración, desconfianza...). Pero lo fundamental de los problemas de estas personas es la falta de un núcleo estable de convivencia y referencia.
Cáritas pretende despertar nuestra sensibilidad ante la situación de estas personas y animar nuestro compromiso para que, en la medida en que nos sea posible, contribuyamos a hacerles un hueco en nuestra sociedad. También pretende llamar la atención sobre la responsabilidad de las administraciones públicas y reclamar una política pública de vivienda y espacios residenciales alternativos, al mismo tiempo que revisa los centros y servicios propios a la luz de las necesidades de las personas que se encuentran este año sin hogar.
Cáritas diocesana organiza un programa de actos en Valladolid inscrito dentro una jornada promovida a nivel nacional por Cáritas Española, la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda de Marginados (FACIAM) y FEANTSA España.
Cáritas diocesana atiende a los sin techo de Valladolid mediante su servicio de acogida y orientación social, atendido cada mañana por una trabajadora social; el Centro de Día para personas sin hogar de la calle José María Lacort, que presta servicios básicos (desayuno, almuerzo, salud, higiene, peluquería, ropero, lavandería, consigna...); la Casa de Acogida El Cauce, que desarrolla un proceso socioeducativo; y la Vivienda tutelada La Morada, como puente para el salto a la autonomía personal. Todas estas acciones se desarrollan gracias al trabajo de decenas de voluntarios y varios profesionales, y se coordinan de forma permanente con otras entidades que atienden a los sin techo.