Conseguir dotar al organista de una adecuada formación litúrgica y musical: esa es la meta que desde las Asociaciones Organaria y Acoca se han marcado desde que en 2008 iniciaron los cursos de formación de organistas litúrgicos.
Llega ya a la cuarta edición, en la que se reinicia el ciclo de tres años en los que el curso está planteado. Pero además es el primero de un nuevo nivel de especialización para todos aquellos alumnos que superaron los cursos anteriores. Recogiendo las inquietudes de los cursillistas, y conscientes de la necesidad de ampliar los objetivos didácticos del curso, a las tradicionales materias de Liturgia, Cantoral, Armonía y Acompañamiento, Construcción, este año añaden asignaturas monográficas de Composición de Música Litúrgica e Improvisación.