La preocupación por hallar y formar intérpretes, que dieran vida a aquellos órganos que fueran siendo puestos en funcionamiento, constituyó desde sus comienzos uno de los principales objetivos de la Asociación. En 1981, un año después de su fundación, se realizó la primera convocatoria del “Curso de Iniciación al Órgano Barroco Español”. La finalidad de este curso es la de dar sentido a la restauración de los órganos y contribuir al resurgir musical de los pueblos en los que están ubicados, formando a aquellas personas con conocimientos musicales, que vivan habitualmente en dichos pueblos y que estén dispuestos a usarlos y cuidarlos adecuadamente. Este curso ha ido ampliando progresivamente el número de sus alumnos, ante la creciente demanda y abriéndose a la participación internacional, dividiéndose actualmente los cursillistas en tres grupos: los organistas rurales, para los que se organizó al principio el curso; alumnos de órgano de los conservatorios que se inician en el conocimiento del órgano barroco y su música; y universitarios musicólogos que preparan tesis, tesinas o que investigan este campo.