Con motivo del Día del Seminario (9 de marzo), se lanza una campaña de oración por las vocaciones con titulada "Cadena de Oración por las vocaciones y la evangelización", con el fin de que toda la Archidiócesis reflexione sobre la importancia de las vocaciones, orando, animando a otros a orar y cayendo en la cuenta de la importancia del momento.
Se pretende que los grupos, comunidades y personas dediquen algún momento de la semana en que está funcionando la cadena a orar por esta intención, para que todos nos sintamos unidos. Para asegurar que en cualquier instante de la semana alguien mantiene "viva" la cadena, se ha creado un cuadro de horas, y todo el que esté interesado puede reservar un rato concreto u ofrecerse para cubrir los que vayan quedando.
Las vocaciones son cosa de Dios que llama y responsabilidad nuestra para responder. De Dios no podemos dudar que quiere concedernos algo tan necesario para la pervivencia de la Iglesia como son los pastores y personas que consagradas total y radicalmente a la evangelización nos sostengan con su oración y su vida. Pero Jesucristo mismo nos urge a que se lo pidamos insistentemente y confiadamente al Padre.