Iglesia en Castilla - Secretaría de los Obispos y de Pastoral

La Pastoral de la Salud vive un “cambio de paradigma” en el acompañamiento a ancianos y enfermos para el que se forman sus agentes

3 de diciembre de 2025


“Es importante comprender que estamos ante un cambio de paradigma” y que “la buena voluntad” por sí sola “ya no vale”. Por este motivo, y conscientes de que “necesitamos formarnos” para saber dar respuesta a “los retos de este tiempo”, más de medio centenar de agentes —sacerdotes, religiosos y laicos— de la Pastoral de la Salud de las nueve archidiócesis y diócesis que conforman Iglesia en Castilla participaron el pasado 28 de noviembre en Valladolid en un encuentro promovido desde el Secretariado Interdiocesano de Pastoral de la Salud. En su primera edición, bajo el lema ‘Entre la fragilidad y la esperanza. Ser Iglesia samaritana hoy: cuidar en tiempos inciertos’.

Este primer encuentro, al que seguirá una segunda parte de carácter más práctico, sirvió para que quienes extienden actualmente la labor de la Iglesia a domicilios particulares, hospitales y residencias, acompañando a ancianos y a enfermos, profundizaran en los cambios psicológicos, antropológicos y tecnológicos que condicionan hoy también su servicio y la respuesta misericordiosa que ofrece la Iglesia Católica en distintas situaciones donde se hacen presentes el dolor, el sufrimiento o la muerte.

En este sentido, apunta el coordinador de este Secretariado, Carlos Norberto Gómez, que “ya no basta con acercar unos sacramentos que siguen siendo valiosísimos”, como la unción de enfermos, la comunión o la confesión, sino que hay que saber dar una respuesta “espiritual, afectiva, emocional” que, al mismo tiempo, “acerque el Evangelio” y sepa enfrentar también nuevas situaciones personales y familias que han de saber afrontar sus agentes. “Vemos ancianos que están abandonados en residencias” u “hombres y mujeres enfermos, abandonados en hospitales”, relata el propio Carlos Norberto, que anima a ser “críticos con nosotros mismos” para “cambiar nuestra manera de acercarnos” a un ser humano que “está naciendo de este cambio de época y que no conocemos”. Un ser humano que, ejemplifica, “escapa del sufrimiento”; experimenta la “lejanía de sus familias”, “la indiferencia de la sociedad” o la “falta de comprensión”; o para el que “la fe”, lamenta, “ya no tiene ese sentido de trascendencia que tenía”.

La Pastoral de la Salud trabaja para ayudar a construir comunidades “saludables”, remarca el coordinador del Secretariado Interdiocesano de Pastoral de la Salud de Iglesia en Castilla. Y para ello continúa formándose.

A este encuentro formativo, celebrado en las instalaciones del Estudio Teológico Agustiniano, acudieron miembros del Secretariado de Pastoral de la Salud de la Archidiócesis de Valladolid, que en la actualidad cuenta con 80 voluntarios. Asistieron también miembros del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER).

Cercanía a los ancianos y a los enfermos

En este Año Santo, que la Iglesia Católica está celebrando bajo el lema ’Peregrinos de Esperanza’, la Archidiócesis de Valladolid dispone de un templo jubilar en la capilla del Hospital Benito Menni. La decisión de que uno de los tres templos jubilares se encuentre en un centro hospitalario es un signo concreto de cercanía y de esperanza para con los ancianos y los enfermos.

La Archidiócesis de Valladolid, como estableció el Papa Francisco en la Bula de Convocación, celebrará la clausura de este Año Santo con una Eucaristía el próximo 28 de diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Sagrada Familia. Esta Eucaristía se celebrará en la Santa Iglesia Metropolitana Catedral, otro de los templos jubilares junto a la Basílica-Santuario Nacional de la Gran Promesa.