Archidiócesis de Valladolid

Estas son las obras de Valladolid expuestas en "EsperanZa", la nueva muestra de Las Edades del Hombre

20 de octubre de 2025


La nueva edición de Las Edades del Hombre, "EsperanZa", cuenta con una quincena de obras procedentes de la provincia de Valladolid. De las cuales, 13 han sido aportadas por iglesias, parroquias, monasterios y cofradías de la Archidiócesis de Valladolid, así como del Museo Diocesano y Catedralicio en su 60 aniversario.

Todas estas piezas podrán contemplarse hasta el mes de abril de 2026 en la Iglesia de San Cipriano y la Catedral de Zamora, las dos sedes de la nueva exposición de Las Edades del Hombre, que fue inaugurada el pasado jueves por el Arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello, y cuya temática gira en torno a la esperanza, en consonancia con el Año Santo que está celebrando este 2025 la Iglesia Católica.

La de Valladolid es “una de las diócesis que más piezas presta para esta exposición”, según ha destacado su delegado de Patrimonio, Juan Carlos Álvarez, quien ha animado a “ir” y “deleitarse, dejarse sorprender” con esta muestra en la que cada obra “brilla con luz propia”. Para Álvarez es especialmente significativa la oportunidad que brinda esta exposición de “admirar detalles” de algunas piezas que “vistas a la altura de los ojos, llaman poderosamente la atención”.

Obras de Valladolid en "EsperanZa"

Entre las 13 obras cedidas por la Archidiócesis de Valladolid se encuentran ‘La Fe y la Esperanza’ (Gregorio Fernández, 1613-1620), un conjunto escultórico confeccionado en madera pintada y policromada procedente de la Iglesia Parroquial de los Santos Juanes, de Nava del Rey; ‘Santiago Peregrino’ (Juan de Anchieta, hacia 1565), una talla de madera dorada y policromada procedente de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, de Cogeces del Monte; el ‘Martirio de San Bartolomé’ (Tomás de Sierra, 1695-1696), un conjunto escultórico en madera policromada procedente de la Colegiata de San Luis, de Villagarcía de Campos; y Noli me tangere (Anónimo, segundo tercio del siglo XVII), un óleo sobre lienzo, copia de un original de Mario Balassi, expuesto también en esa misma Colegiata.

También puede verse ‘Salvador’ (El Greco, cerca de 1590), un óleo sobre lienzo procedente del Monasterio de las Descalzas Reales de Valladolid, que el pasado mes de agosto cerró sus puertas; y ‘Los Novísimos o Postrimerías’ (atribuido a Giovanni Bernardino Azzolino, entre 1600 y 1610), una obra de cera policromada procedente del Museo del Monasterio de San Joaquín y Santa Ana.

En su 60 aniversario, el Museo Diocesano y Catedralicio ha cedido para la nueva exposición de Las Edades del Hombre un óleo sobre tabla, ‘Nacimiento de la Virgen’ (Maestro de Gamonal, hacia 1500), y la ‘Cabeza de San Juan Bautista’ (Juan de Juni, hacia 1545), un busto de madera de nogal tallada y policromada. También procedente de la Santa Iglesia Metropolitana Catedral de Valladolid ha viajado hasta Zamora ‘La Cena de Cristo’ (Juan de Juni, 1561), una obra en madera de nogal tallada y policromada.

También pueden admirarse ‘Piedad’ (Francisco Rincón, con la posible colaboración de Gregorio Fernández, 1603-1606), una talla en madera policromada procedente de la Iglesia de la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias; ‘Cristo Yacente’ (Gregorio Fernández, 1626-1627), una talla en madera policromada procedente de la Real Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián; ‘La bajada de Cristo al Limbo’ (Esteban Jordán, 1572-1574), una obra de madera pintada y policromada expuesta en la Basílica-Santuario Nacional de la Gran Promesa; y ‘Santas Mártires’ (Gregorio Fernández y taller, 1613-1616), una colección de ocho bustos en madera policromada, procedentes de la Real Iglesia parroquial de San Miguel y San Julián, donde están representadas Santa Bárbara, Santa Lucía, Santa Apolonia, Santa Margarita, Santa Catalina, Santa Cecilia, Santa Águeda y Santa Inés.

A estas 13 obras se suman dos esculturas del martirio de San Andrés y San Ignacio de Antioquía, confeccionadas en marfil y madera, de mediados del siglo XVII y procedentes del Museo de San Francisco de Medina de Rioseco.