Éste es un encuentro de diálogo en la frontera sobre cuestiones centrales de la fe y la cultura, destinado a profesores y profesionales cristianos y sus familias; y a cualquier persona interrogada sobre el sentido de la vida, sea o no creyente. Se trata de un encuentro de amigos, sin prisas, de ambiente familiar; un respiro de humanidad, de búsqueda de interioridad, un contrapunto a nuestra sociedad de prisas y presiones. Los niños son especialmente bienvenidos, y disponen de cuidadores y actividades propias.