La Iglesia celebra en el comienzo de noviembre a todos los santos y los fieles difuntos. El primero de noviembre es un día en el que se homenajea a todos los santos, conocidos y desconocidos. A los que están en los altares y a tantos y tantos cristianos que después de una vida según el evangelio participan de la felicidad eterna del cielo. Son nuestros intercesores y nuestros modelos de vida cristiana. El día 2 de noviembre honramos a nuestros fieles difuntos.
Como es costumbre en la Festividad de Todos los Santos, el cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez, visitará el Cementerio del Carmen junto a las autoridades municipales, y, a las 12h., presidirá la Eucaristía en el santuario de Nuestra Señora del Carmen de Extramuros.
El obispo auxiliar, don Luis Argüello, por su parte, celebrará la Misa el día 2, a las 11h. en el Cementerio de Las Contiendas.
“La solemnidad de Todos los Santos es una fiesta de siempre, que los fieles viven con mucha fe y devoción. Ambas fiestas, santos y difuntos tienen relación, pues todos los santos son difuntos. Y nosotros rezamos por los que necesitan purificación. Por los santos no rezamos porque ya no la necesitan; son ellos los que rezan e interceden por nosotros. ¡Ojalá, todos, lleguemos a la salvación y a la santidad!”, apostilla el delegado de Liturgia, Francisco José García.
