Los riosecanos dieron el domingo, 29 de octubre, su último adiós a sor Piedad Cuadrado, religiosa del convento de las Clarisas, en el que ingresó en 1986, y que falleció un día antes a los 51 años.
Nacida en Villafrechós, sor Piedad era hospitalera del albergue de peregrinos desde que abrió sus puertas en el propio cenobio en 1992 y una persona muy querida en Rioseco (era cofrade de la Oración en el Huerto) y comarca. Tras su fallecimiento, en el convento permanecen en la actualidad tres monjas octogenarias que, por el momento, están siendo atendidas por de sus hermanas del monasterio de Santa Isabel.