14 y 15-11-2017__ La Casa de las Artes de Laguna acogió dos conferencias consecutivas sobre la estancia del rey Carlos I en el convento de El Abrojo, impartidas por los historiadores Carlos Belloso (UEMC) y Javier Burrieza (UVa) (en la imagenI), en el marco de las actividades conmemorativas del quinto centenario de la llegada del monarca a nuestra provincia (1517-2017), “cuando Valladolid era sede preferencial de la corte de Castilla, y Castilla la corona más importante de Carlos I”, apuntó Burrieza.
El joven príncipe, procedente de Flandes, recorrió las actuales Cantabria y Palencia hasta llegar a Tordesillas, donde se aseguró de que su madre no se opusiera a su proclamación como rey (Juana, legítima reina de Castilla, llevaba encerrada allí desde 1509 y no morirá hasta 1555). Partió después hacia Mojados, para citarse con su hermano pequeño, el infante Fernando, que le reconoció como legítimo heredero de Castilla y, por último a Valladolid. En el camino, el 14 de noviembre y durante cuatro días, se detuvo en el cenobio franciscano de Laguna, concedió a su hermano el Toisón de Oro y preparó las Cortes que más tarde se celebrarían en Valladolid.
“Carlos I aprende la lección y se percata de la importancia que Castilla y los castellanos tienen para su gobierno, ya que su imperio se va a nutrir del dinero de Castilla y ésta se convertirá en la piedra angular del emperador. En sus primeras ausencias, estará regida por el futuro papa Adriano de Utrech” (…) Diez años después, “la esposa del emperador, Isabel de Portugal, dará a luz en Valladolid a su primogénito, Felipe II, que se criará y formará en Castilla”, recordó el profesor de la UVa.
En los siguientes años. Carlos V realizó nuevas estancias en el Convento de El Abrojo.
