S i permanecéis en mi amor daréis fruto en abundancia” (jn 15, 5-9). Estas palabras de Jesús a sus discípulos fueron el lema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos para el octavario de este enero de 2021. Son palabras pronunciadas por Jesús en el contexto de la última cena a modo de testamento. Jesús les anuncia que nunca les dejará solos y que si permanecen unidos a Él como el sarmiento a la vid, su unidad producirá fruto abundante.
Sin esta unidad de todos los cristianos en Cristo no podemos avanzar hacia una unidad plena y visible de la Iglesia. Persisten dificultades, por eso nos urge orar con intensidad y suplicar al Padre unidos, a la poderosa intercesión de Cristo, que antes de padecer, oró por la intercesión de sus discípulos.
La Semana de Oración fue preparada por la Comunidad monástica de Grandchamp, en Suiza, centrada en la consecución de esa unidad, y en Valladolid se celebró entre el 19 y el 25 de enero en distintos templos y con las diferentes confesiones, haciendo frente a las restricciones de aforo sobrevenidas y con retransmisiones digitales, y estuvo organizada por el Secretariado de Ecumenismo de la Diócesis.