Javier Carlos Gómez ha oficiado la Misa con la que ha concluido la Novena, que comenzó el 27 de junio, en honor a San Miguel de los Santos en la parroquia de San Nicolás de Barí.
Original de la localidad de Vic en Cataluña, San Miguel de los Santos ingresó a corta edad en los Trinitarios de Barcelona donde tuvo como maestro a Pablo Aznar. Años más tarde, tras la reforma realizada en la Santísima Trinidad por San Juan Bautista de la Concepción y aprobada por el papa Clemente VIII en 1599, solicita ser transferido y realiza su nueva profesión con los Trinitarios Descalzos.
San Miguel de los Santos fue superior de Valladolid, ciudad en la que se encontraba la corte del Rey de España. Fue muy estimado, y favorito del rey Felipe III, el cual, con toda su familia, lo consultaba ante problemas espirituales.
“San Miguel de los santos fue una persona eucarística, dedicada a orar, preparar la Eucaritía y celebrarla, un ejemplo a seguir para el cristiano de hoy”. Javier Carlos Gómez
A lo largo de homilía Javier Carlos Gómez ha resaltado tres ideas fundamentales. Al comienzo ha querido recordar que el ingreso del Santo en una orden religiosa no fue fácil, pero a pesar de la adversidad cuando el señor busca a una persona, pone los medios para que pueda encontrarse con él.
Ha querido destacar también la labor de San Miguel de los Santos como predicador del evangelio y pescador de hombres en Valladolid acudiendo a todas las celebraciones, y predicando sermones en todos los lugares a los que le invitaban. No importaba la distancia a la que se encontrara, o lo lejos que tuviera que desplazarse. Un impulso que nosotros como fieles de la Iglesia actual debemos seguir, “Que sintamos ese aguijón de hablar a los hombres de Dios”, ha precisado.
Por último, ha mencionado el carácter de San Miguel de los santos como una persona eucarística, dedicada a orar, preparar la Eucaritía y celebrarla, un ejemplo a seguir para el cristiano de hoy.