14-5-2018__ A los cincuenta días de la Resurrección de Jesús, la comunidad apostólica recibió el don del Espíritu Santo, y así comenzó la Misión de la Iglesia. Pentecostés es el culmen, la plenitud de Pascua; la fiesta de todos en la Iglesia y, en España, de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. Para preparar ese día solemne, misterio de comunión para la misión, la iglesia de San Ildefonso acogió un quinario en el que se puso de manifiesto que la vocación al laicado es una inclinación a ser discípulos y misioneros y a estar siempre en posición de salida, ya sea en la familia, en el ámbito público, en el trabajo o en el ocio. Se nos llama a tomar conciencia de la vocación laical y de la salida en misión, tal y como recordó nuestro obispo auxiliar, don Luis Argüello, que presidió la celebración el lunes, 21 de abril.
La Diócesis ha convocado a toda la comunidad diocesana el sábado, 19 de junio, en la Catedral, a las 21:00 horas, a celebrar la Vigilia de Pentecostés para invocar y acoger la venida del Espíritu Santo para que siga enriqueciendo nuestra Iglesia con la diversidad de los dones y carismas de sus miembros, instituciones y comunidades cristianas.