Monseñor Argüello centra en cinco palabras “propias” de la Navidad su felicitación navideña en el Arzobispado de Valladolid
19 diciembre, 2024El Arzobispado de Valladolid ha querido este año abrir a una amplia representación de la sociedad vallisoletana el acto en el que, tradicionalmente, el Arzobispo felicita la Navidad a los trabajadores y voluntarios de la Iglesia en Valladolid.
Así, el Palacio Arzobispal ha acogido en vísperas del cuarto y último domingo de Adviento a representantes eclesiásticos y miembros de la Curia diocesana, autoridades civiles, académicas y militares con motivo de la felicitación de Navidad del Arzobispo, don Luis Argüello, y la bendición e inauguración de la exposición de belenes y dioramas ‘El belén. Corazón de la Navidad’.
También una familia de origen venezolano —madre y dos hijos— recién llegada a España, que está siendo acompañada por Cáritas, que el propio Arzobispo ha querido invitar a este acto social y a la que se ha querido dirigir al inicio de su felicitación navideña, como una expresión de la “hospitalidad” que define a la Iglesia vallisoletana, según ha señalado.
Monseñor Argüello ha querido centrar su felicitación navideña en “cinco palabras propias” de estas fechas. Empezando por la “alegría”, que “surge cuando hay un encuentro, que es lo que la Iglesia quiere suscitar”. La segunda, la “familia” para cuyo sostenimiento es esencial el matrimonio, una vocación en cuya promoción “estamos trabajando”, ha asegurado el Arzobispo, al tiempo que la Iglesia vallisoletana sigue trabajando “para ser una familia de familias”.
La tercera palabra de su felicitación navideña ha sido “esperanza”. Una alusión al Año Santo convocado por el Papa Francisco para 2025, pero también una invitación a toda la ciudadanía a “escuchar” y a “hacer lo posible para buscar puntos de encuentro”. La cuarta palabra ha sido un “anhelo” de “paz”. Especialmente, ante las guerras que asolan a Europa, Oriente Medio y África.
Por último, el Arzobispo ha querido completar su particular corona de Adviento con una quinta y última palabra, pero también la más importante: “Jesús”. “Porque Jesús nos salva de lo que nadie puede salvarnos”, ha afirmado. Y en este punto monseñor Argüello ha dirigido su felicitación navideña, especialmente, a “los que han perdido a un ser querido” —es el caso del propio Arzobispo, cuyo padre falleció el pasado mes de junio—, a “los que se sienten solos” y a los enfermos, porque para ellos también es Navidad si, como la Iglesia, la ciudad y la provincia vallisoletana se convierten en lo que ha definido como “una casa de huéspedes”.
Con motivo de esta felicitación navideña la sede arzobispal se ha convertido en punto de encuentro para representantes de la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Valladolid y la Audiencia Provincial; miembros del Ejército de Tierra y del Aire y del Espacio, de la Policía Nacional y Municipal y de la Guardia Civil; representantes de instituciones académicas, como el Seminario Diocesano, el Estudio Teológico Agustiniano, la Escuela Universitaria de Magisterio Fray Luis de León, la Universidad Europea Miguel de Cervantes y el Real Colegio de San Albano, así como de la Fundación Emilio Álvarez Gallego, Las Edades del Hombre, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, entre muchos otros.
Tras desearles una “feliz y santa Navidad”, todos ellos han podido compartir un vino español, servido por La Sastrería Eventos, y felicitarse la Navidad a menos de una semana de que la Iglesia celebre el nacimiento de Jesús.
‘El belén. Corazón de la Navidad’
Precisamente, el nacimiento de Jesús protagoniza la exposición de belenes y dioramas que se ha inaugurado también este jueves en el patio del Palacio Arzobispal. Con el título ‘El belén. Corazón de la Navidad’, el Arzobispado ha querido realzar el verdadero significado de estas fechas festivas y hacer, además, un guiño, por un lado, a la advocación del Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen preside desde este mes de septiembre este emplazamiento, y, por otro, al Año Jubilar que celebró la Iglesia vallisoletana hasta el pasado mes de junio.
La exposición está compuesta de un misterio, tres belenes y cuatro dioramas, que han sido montados por la Asociación Belenista Castellana bajo la coordinación de Eloy Díez y Jesús Martín Vaquero. Del misterio destaca la antigüedad de sus piezas, cuya fabricación podría remontarse a hace un siglo. Con los belenes, cuyas dimensiones llegan a alcanzar los cuatro metros de largo por tres de profundidad, la Asociación ha querido llevar a cabo tres propuestas muy diferentes: una, más tradicional, donde se ven representados, prácticamente, la totalidad de los pasajes bíblicos relacionados con el nacimiento de Jesús; otra, evocando los campos de Castilla cubiertos de nieve; y una tercera, más urbana, inspirada en las calles de la localidad de Medina de Rioseco. Por su parte, los dioramas ofrecen una visión de cómo han ido evolucionando este tipo de maquetas a lo largo de los años en que la Asociación Belenista Castellana promovía un concurso de dioramas navideños.
Todos los belenes y dioramas cuentan con iluminación propia. Además, el suelo del patio del Palacio Arzobispal también estrena iluminación LED para hacer más confortable la experiencia a los visitantes.
La exposición permanecerá abierta del 19 de diciembre al 6 de enero en horario de 11:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas de lunes a domingo. Salvo los días 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja, respectivamente, que abrirá únicamente en horario de mañana, de 11:30 a 14:00 horas. El 1 de enero, Año Nuevo, la exposición permanecerá cerrada.