27.mayo.2023__ Con el lema “MISIONEROS CON MARÍA MADRE DE LA PAZ” cientos de vallisoletanos han salido por las calles centrales de la ciudad rezando el rosario. La concentración tuvo lugar al inicio de la calle Santiago hasta Plz. Mayor y desde allí a la Catedral donde se cerró el evento con la celebración de la eucaristía presidida por nuestro arzobispo D. Luis Argüello.
Este evento cuenta ya con una tradición de más de cuarenta años. Es convocado por la Delegación de Pastoral Juvenil y en su organización colaboran distintos movimientos laicales de la diócesis.
En el Sermón de las Siete Palabras, nuestro arzobispo citaba a Benedicto XVI. «Estáis llamados a dar un testimonio transparente de la importancia de la cuestión de Dios en todos los campos del pensamiento y de la acción. En la familia, en el trabajo, así como en la política y en la economía, el hombre contemporáneo necesita ver con sus propios ojos y palpar con sus propias manos que con Dios o sin Dios todo cambia.»
Eso hemos querido ser: testimonio misionero de nuestra fe en la calle, siguiendo el modelo de María, Madre de la Paz.
Se oró por las familias para que el hogar sea un santuario de paz donde los hijos aprendan de sus padres el don de la paz porque se ama mucho y se perdona mucho. Por los jóvenes que tienen la capacidad de trabajar por “el sueño de Dios”: un mundo en paz. Por los seminaristas para que sean consciente de que “que es importante caminar con el rebaño, nunca separado de él”. Por la paz en los lugares donde hay guerras, especialmente, como nos recuerda papa Francisco, por Ucrania.
Don Luis, en su homilía, nos recordó que “la violencia y las guerras tienen su origen en la soberbia del corazón”. Nos invitó a “mirar a María, que con su humildad y sencillez de corazón, es nuestro modelo para que seamos signos, mensajeros de la paz”, llamándonos a hacer un compromiso personal para encarnar en nosotros la paz y llevarla a nuestro ambiente familiar y social.