Medio centenar de municipios, de los 225 con que cuenta la Diócesis de Valladolid, se visten estos días de gala para festejar la Virgen de la Asunción y San Roque, con diferentes programas festivos que combinan religiosidad popular, tradición y fiesta.
Son días en los que el medio rural recupera el esplendor de antaño y miles de vallisoletanos retornan a sus pueblos y llenan sus templos para honrar a sus patrones, a los que en la mayoría de los casos procesionan por las calles de las localidades. Días también en los que los sacerdotes no tienen más remedio que multiplicarse para dar respuesta a la intensa demanda de cultos.
Tudela de Duero, Peñafiel, Cabezón de Pisuerga, Rueda, Cogeces de Íscar, Aldeamayor de San Martín, Encinas de Esgueva, Fuente el Sol, Pollos, Monasterio de Vega, Quintanilla de Onésimo, Villalar de los Comuneros, Wamba, Valdunquillo, Valbuena de Duero,Muriel de Zapardiel, La Santa Espina, Gomeznarro, Geria, Cuenca de Campos,Tiedra, Vega de Ruiponce, Villacarralón, Villán de Campos y Alaejos son algunos de los pueblos que estos días rezan a la Virgen y/o San Roque y piden su intercesión de cara al nuevo curso.