Más de un centenar de sacerdotes de Valladolid alcanzan el jubileo por San Juan de Ávila, patrón del Clero Español
10 mayo, 2024Todo han sido sonrisas, apretones de manos y abrazos. El júbilo propio de una festividad, como la de San Juan de Ávila, patrón del Clero Secular Diocesano Español, que ha servido a la Archidiócesis de Valladolid para poner en el centro la advocación del Sagrado Corazón de Jesús, coincidiendo este 2024 con la celebración del Año Jubilar, además de para rendir homenaje a una veintena de sus presbíteros que cumplen este 2024 sus bodas de Plata, de Oro y de Diamante como sacerdotes.
La eucaristía, de la que han participado más de un centenar de presbíteros, se ha trasladado, precisamente, este 2024 a la Basílica Santuario Nacional de la Gran Promesa, uno de los dos templos en los que puede obtenerse hasta el siete de junio la indulgencia plenaria con motivo del Año Jubilar del Corazón de Jesús. Al inicio de la eucaristía, que ha presidido el Nuncio Apostólico en España don Bernardito Auza, el rector de la Basílica, don Jesús Fernández Lubiano, ha expresado su “alegría” por recibir en este templo a los sacerdotes de la Archidiócesis vallisoletana, que han peregrinado este 10 de mayo hasta este templo, como a lo largo del Año Jubilar lo han hecho diversos grupos parroquiales o de cofradías.
Fernández Lubiano se ha dirigido al Nuncio para pedirle que traslade al Papa Francisco la “gratitud” de la Archidiócesis de Valladolid por la concesión del Año Jubilar del Corazón de Jesús. Y don Bernardito Auza ha respondido agradeciendo la “comunión” entre la Archidiócesis vallisoletana y la Santa Sede. Muestra de ello, la invitación del arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Argüello, para que el Nuncio presidiera esta eucaristía con motivo de la festividad de San Juan de Ávila que ha servido también de jubileo para los sacerdotes.
Don Bernardito Auza ha reflexionado en su homilía acerca del Corazón de Jesús. “Un corazón”, ha señado, “que deberíamos amar mucho más” porque ese corazón, ha asegurado, es el “centro” del Evangelio: “Amar e invitar a los demás a amar”.
Homenaje a los sacerdotes
El Nuncio Apostólico ha querido felicitar en esta festividad de San Juan de Ávila a los presbíteros vallisoletanos que cumplen 25, 50 o 60 años de ministerio sacerdotal. En un acto previo a la eucaristía en el Teatro Cervantes han recibido de manos de don Luis Argüello dos obsequios: un bolígrafo y una taza.
Don Atanasio Martín, capellán de la Casa de Beneficencia, que cumple este 2024 sus Bodas de Diamante ha recurrido a tres palabras durante el homenaje de la Archidiócesis a sus sacerdotes: “Gracias, perdón y adelante”. Esta última, especialmente dirigida a los presbíteros más jóvenes, que han escuchado atentamente los ánimos de Atanasio para ejercer este ministerio “sin miedo” y “sin soberbia, pero orgullosos del Señor, que está muy vivo”. “No os acobardéis”, ha pedido antes de arrancar el aplauso emocionado del auditorio, entre el que se encontraban también el cardenal y arzobispo emérito de Valladolid, don Ricardo Blázquez, y el obispo emérito de Santander, don Manuel Sánchez Monge.
En un momento como el actual, en el que la Iglesia sigue peregrinando, el párroco de San Lorenzo, don Jesús Álvaro Sancho, que cumple sus Bodas de Plata, ha querido recordar que “por encima de todo está Dios”.
Conferencia a cargo de don José María Alsina
Como es tradición, los actos conmemorativos por la festividad de San Juan de Ávila han arrancado con una conferencia. Este 10 de mayo, a cargo de don José María Alsina, quien ha reconocido su “debilidad” por el Corazón de Jesús y por la “misericordia” que de él emana. “Cuanto más nos toca”, ha asegurado citando a Joseph Ratzinger cuando aún era cardenal, “más solidarios somos”.
Durante su conferencia, que ha girado en torno a la misericordia, ha exhortado a los presbíteros de la Archidiócesis de Valladolid a “dirigir nuestra mirada sacerdotal hacia el corazón de los hombres a los que nos ha tocado servir”.