Los escoceses conmemoran los 250 años de su llegada a Valladolid
15 septiembre, 2022El Real Colegio de Escoceses, que estuvo establecido en Valladolid entre 1771 y 1988 y que actualmente se encuentra en Salamanca, va a celebrar los 250 años del traslado de la institución desde la Corte de Madrid a Valladolid, en 1771. El nombre de Valladolid tiene un papel muy importante en la historia de los católicos escoceses, debido a que muchos sacerdotes se formaron en esta institución y han hablado de estas tierras en sus trabajos pastorales desde el siglo XVIII.
“La pandemia ha impuesto una demora, pero no ha borrado la memoria”, afirman desde la Asociación de Antiguos Alumnos que, junto al mencionado seminario, han organizado una serie de actos en nuestra ciudad para los días 20 y 21 de septiembre. El martes, 20, el arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello, presidirá la Eucaristía en la Capilla de la Congregación (antigua sede del Real Colegio), junto a la Basílica de la Gran Promesa, a las 12:30 horas. A continuación, se celebrará un almuerzo de hermandad en el Centro Diocesano de Espiritualidad. Ese mismo centro acogerá el miércoles, 21, a las 19:00 h.. la conferencia del profesor titular de la UVa Javier Burrieza sobre los 250 años de la llegada de los escoceses a Valladolid, a la que seguirá un vino español.
Fundado en Madrid
El Colegio Escocés fue fundado en Madrid en 1627 para formar jóvenes escoceses que trabajasen en un futuro como sacerdotes en su tierra natal. El catolicismo estaba proscrito en Escocia –eran los días de la reforma protestante– y los que profesaban el catolicismo tuvieron que dirigir su mirada hacia los países católicos, como España. Gracias a Dios, esos tiempos han pasado, pero la trayectoria de los escoceses en la capital del Pisuerga fue prolongada, desde 1771 y por espacio de 217 años, hasta que se produjo un nuevo traslado a Salamanca.
“Pero debemos matizar –explican desde la organización–. La etapa madrileña no tuvo gran éxito. Durante 107 años, solamente se logró enviar 17 sacerdotes a Escocia, y muchos de ellos pasaron allí muy poco tiempo. Por contraste, en los años vallisoletanos, 387 sacerdotes recibieron, al menos parte, de su formación aquí, y han servido a la Iglesia católica en Escocia a lo largo de sus vidas. Valladolid es un nombre que significa ‘éxito’ para nosotros, y desde 1771 el nombre de Valladolid creció en renombre en la comunidad católica escocesa”.
“Muchos de nuestros colegiales fueron ordenados sacerdotes por los obispos y arzobispos de Valladolid –apostillan- y por medio de su vida pastoral han hablado mucho de esta ciudad, su pueblo, sus costumbres, su Semana Santa y muchas otras cosas. Venimos para marcar un aniversario pero también para proclamar nuestra gratitud a Dios por el placer y el privilegio, para nosotros como antiguos alumnos, de haber vivido seis años de nuestra juventud en España y concretamente en Valladolid, y recordar con afecto el cariño con que los ciudadanos nos han tratado siempre”.
El escudo muestra una estrella que conmemora el himno colegial, “Estrella de San Ambrosio” (el colegio, originalmente jesuita, se estableció por ellos bajo el patrocinio de San Ambrosio); la corona recuerda que el rey Carlos III concedió al colegio el título de “Real” en 1778; el cuartel superior izquierdo es la bandera de San Andrés, patrón de Escocia, rodeado por los símbolos de las tres ciudades de España donde el centro ha estado alojado: Madrid desde 1627; Valladolid desde 1771; Salamanca desde 1988.