La parroquia de San Lorenzo acogió la Vigilia por las nuevas esclavitudes

Por séptimo año consecutivo, pese a vivir un tiempo de pandemia, se ha celebrado, en la diócesis de Valladolid, la “Vigilia de Oración por las Nuevas Esclavitudes”, organizada por la Asociación “Evangelium Vitae”. Tuvo lugar en la iglesia de San Lorenzo el 6 de octubre, en la proximidad de la fiesta de la Virgen del Buen Remedio, “Redentora de cautivos” ( 8 de octubre). Contó con la colaboración de la Parroquia de San Lorenzo y la Delegación de Juventud.

En su Homilía, Jesús Álvaro enfatizó  que “estamos viviendo en un mundo de esclavitudes cuando parece que somos más libres porque tenemos posibilidad de elegir”, porque, “cuando vivimos fuera de Dios, nos encontramos atados a muchas cosas”. Dijo que la esclavitud no es sólo del pasado y que “la Iglesia ha sido avanzada en poner soluciones a muchos de los problemas, necesidades y esclavitudes”. Evocó:  “cuando nadie se preocupaba de las viudas, ahí estaban los cristianos ocupados de las viudas; cuando nadie se ocupaba de los enfermos, montaron hospitales; cuando no había formación, montaron escuelas y universidades”. Apuntó que nuestra respuesta, hoy, a tantas necesidades y esclavitudes debe ser “desde la oración, desde el compromiso, desde la Fe”.  Exclamó:  “¡ Cuántos   compromisos debemos tomar para defender lo más esencial, el valor de la vida, la dignidad de la persona…! ”.  Señaló que,  ahora,  estas nuevas esclavitudes toman un valor [carácter] especial:  se explota y daña a seres humanos desde la distancia. Abundó en el respeto que debemos al otro, con independencia de la ley, porque “Dios nos ha creado por amor, con «predilección», y somos «el culmen de la Creación ». Al ver al otro, lo hemos de mirar como alguien a quien amar y respetar”, y, de este modo, “también respetamos y amamos a Dios, que nos ha hecho «a su imagen y semejanza» (Vigilia por las Nuevas Esclavitudes 2020 – YouTube).

En la Monición de entrada, se enumeraron distintos tipos de esclavitudes: Además de la “explotación laboral y sexual”,  se dijo que en la actualidad “hace estragos la ludopatía, la adicción a las nuevas tecnologías, al sexo, drogas, alcohol…”, y que se extiende  por el mundo – también, aquí- la “colonización ideológica”, que aprisiona las mentes”  y “ es la peor de las nuevas esclavitudes”,  en expresión del Papa Francisco. “Ideologías en oposición a la naturaleza, al sentido común y a la evidencia de la Ciencia biológica”, como si nuestra identidad personal “dependiera de una elección voluntarista, al tiempo que se viola la inocencia de los niños.

En las Preces, se pidió “por el Papa Francisco, los Obispos, sacerdotes, religiosos y diáconos,   para que anuncien con firmeza y constancia el Evangelio de la vida y protejan a los jóvenes de ideologías perversas; por los responsables políticos de las naciones, para que encuentren soluciones al paro juvenil; por los profesores, para que transmitan la verdad, el bien y la belleza; por los jóvenes; por  los padres de familia, para que sepan defender a sus hijos de ideologías perversas; por los encarcelados y para que “se encuentren remedios eficaces para las víctimas de las nuevas esclavitudes.

En las Ofrendas, se presentó una cinta anudada, como “símbolo de  las nuevas esclavitudes, nuestros problemas y dificultades, y la “colonización ideológica”, que no respeta la libertad”.

El canto de la solista  Natalia dio mayor esplendor de la celebración. Al final de la Santa Misa, el sacerdote impartió una bendición individual y se entregó, a cada uno, un clavel blanco, símbolo de la belleza de la creación y de la vida. A continuación, la Adoración de los jóvenes al Santísimo Sacramento.

Pepi Romo