En el marco de la Programación Pastoral Diocesana 2017-2018, las entidades y organismos diocesanos para el servicio de un desarrollo humano integral convocaron, con motivo de la Jornada Mundial por un Trabajo Decente, una vigilia de oración el pasado viernes 6 de octubre que contó con la presencia del obispo auxiliar, D. Luis Argüello.
Partiendo de testimonios concretos se constató la negación de la dignidad de hijos de Dios de los trabajadores y trabajadoras que suponen el desempleo o un trabajo precario, y se escuchó la llamada de la Palabra de Dios y de la Doctrina Social de la Iglesia a un compromiso con un trabajo que permita el desarrollo de la persona, que contribuya a la construcción de una sociedad más humana y al cuidado de la casa común, y posibilite una vida familiar digna.
La Vigilia, y un posterior gesto en la calle a favor del trabajo decente, tuvo lugar en la Parroquia de Santo Toribio, ubicada en las Delicias, un barrio obrero que sufre dramáticamente las consecuencias de la crisis, el empobrecimiento y la precariedad laboral.
Este acto se sitúa dentro de la iniciativa eclesial Iglesia por un trabajo decente. Así la Iglesia de Valladolid ha unido su voz a la de otras diócesis que en estos días celebran actos similares para promover y crear un entorno propicio al trabajo decente, lo que es esencial para enfrentar los desafíos actuales de creciente injusticia social y desigualdad, reforzando al mismo tiempo la dignidad humana, posibilitando la vida familiar y contribuyendo al bien común.
Más información en http://www.iglesiaporeltrabajodecente.org/7octubre/
