La Iglesia de la Vega desagravia la profanación de su Sagrario con la celebración de la Eucaristía y la exposición del Santísimo Sacramento

La Iglesia de la Vega desagravia la profanación de su Sagrario con la celebración de la Eucaristía y la exposición del Santísimo Sacramento

17 marzo, 2025

La Iglesia de Nuestra Señora de la Vega, del municipio vallisoletano de Arroyo de la Encomienda, que sufrió recientemente la profanación de su Sagrario, del que fueron sustraídas las Sagradas Formas, celebró el pasado 16 de marzo, segundo domingo de Cuaresma, la Eucaristía y un acto de desagravio con la especial intención de reparar el daño causado al Señor y a la Iglesia Católica.

Concluida la repartición de la comunión, el párroco, Juan Carlos Fraile, se dirigió al Sagrario de este templo para extraer de su interior el Santísimo Sacramento para ser colocado en la custodia y poder exponerlo, así, ante los fieles que llenaban la Iglesia y que, mayoritariamente, se arrodillaron al ser ubicado el Santísimo en el altar.

Fraile, también de rodillas, dirigió, entonces, las oraciones de desagravio que el ángel enseñó a los pastorcitos en Fátima y, posteriormente, las alabanzas de desagravio. Finalmente, el director espiritual del Seminario Diocesano, Javier Sánchez, que había sido invitado a la celebración de la Eucaristía por celebrarse ese mismo día el Día del Seminario, impartió la bendición con el Santísimo Sacramento antes de que este fuera devuelto al mismo Sagrario del que había sido profanado hacía escasos tres días.

“Para recapacitar”

Desde que la Archidiócesis de Valladolid denunciara públicamente, por medio de un comunicado, lo ocurrido, han sido muchas las parroquias, cofradías y asociaciones de fieles que se han solidarizado con la parroquia de Arroyo de la Encomienda, a la que muchas otras decidieron sumarse en oración, como había solicitado la Archidiócesis vallisoletana en su comunicado, donde emplazaba también a “cuidar la celebración de la Eucaristía y la reserva del Santísimo Sacramento en el Sagrario, que es la presencia misma de Jesucristo tras la consagración del pan y el vino, convertidos en su Cuerpo y su Sangre”.

“Nos duele lo que ha pasado”, reconocía el propio párroco de Nuestra Señora de la Vega, que decidió tomar la palabra al inicio de la Eucaristía para invitar, además, a los feligreses a “recapacitar” ante un hecho que ha generado incertidumbre en la comunidad parroquial por desconocer quién profanó el Sagrario de la Iglesia ni con qué fin. En este punto, quiso Juan Carlos Fraile compartir un pensamiento: “¿Nosotros deseamos tanto que el Señor esté con nosotros? ¿De verdad que nosotros deseamos que el Señor permanezca a nuestro lado?”. Prosiguió mirando a un numeroso grupo de niños que, próximamente, tomarán la Primera Comunión: “¿De verdad que vosotros deseáis que el Señor llegue a vosotros, os muestre su amor, os de fuerzas y camine con vosotros?”. Y, esta vez, dirigiéndose al conjunto de los feligreses, se preguntó: “¿Apreciamos la presencia del Señor entre nosotros? ¿O podríamos pensar también que, en vista de que no le importamos, el Señor se ha querido ir… no sé… para que nosotros apreciemos la necesidad que tenemos de él?”.

Dejó Fraile la pregunta en el aire e invitó a los fieles vallisoletanos a reflexionar “en qué medida” buscan “participar, recibir con frecuencia” a Jesús hecho Eucaristía y a hacerse conscientes “de lo importante que es” en sus vidas, así como dejarse “cuidar, querer y sanar por él”.

Antes de proceder a la celebración de la Eucaristía y el acto de desagravio, “una demostración de que de verdad deseamos” la presencia del Señor, según señaló en su intervención inicial, Fraile pidió a los feligreses vivir este suceso como “una llamada especial del Señor a reconocerle y a querer estar con él”.