La Iglesia celebra en todos los templos el I Domingo de la Palabra el 26 de enero
15 enero, 2020El próximo 26 de enero, Domingo III del Tiempo Ordinario, la Iglesia celebrará el I Domingo de la Palabra de Dios, una celebración instituida por el Papa Francisco con la Carta apostólica Aperuit Illis.
El texto comienza citando unas palabras de la Escritura que dan nombre a la Carta, “les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras” (Lc 24, 45).
Dicha institución responde a un anhelo del papa Francisco al término del Jubileo Extraordinario de la Misericordia celebrado en el año 2013, donde pidió que se pensara en “un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo” (Carta ap. Misericordia et Misera , 7). Tras siete años y con fecha del 30 de septiembre de 2019, Francisco firma esta Carta apostólica en forma de Motu Proprio que instituye la celebración.
El Papa invita a las comunidades en su Carta apostólica a encontrar «el modo de vivir este domingo como un día solemne». En cualquier caso, nos indica el Santo Padre que «será importante que en la celebración eucarística se entronice el texto sagrado, a fin de hacer evidente a la asamblea el valor normativo que tiene la Palabra de Dios».
Durante el próximo domingo, continúa diciendo el Papa, «será útil destacar su proclamación y adaptar la homilía para poner de relieve el servicio que se hace a la Palabra del Señor».
Para que en las comunidades crezca el compromiso y la importancia de la Palabra de Dios el Papa exhorta a «que no falte ningún esfuerzo para que algunos fieles se preparen con una formación adecuada a ser verdaderos anunciadores de la Palabra, como sucede de manera ya habitual para los acólitos o los ministros extraordinarios de la Comunión».
El Santo Padre en su Carta apostólica recomienda considerar la Lectio Divina como un método de oración privilegiado, a través de la entrega de la Biblia o algunos de sus libros sagrados para resaltar la importancia de vivir en la vida diaria la con la Sagrada Escritura.