La Catedral de Valladolid se convierte en taller de campaña para las imágenes trasladadas desde la Vera Cruz

La Catedral de Valladolid se convierte en taller de campaña para las imágenes trasladadas desde la Vera Cruz

3 julio, 2024

Es posible que sea la única manera de que una talla de Gregorio Fernández emocione aún más que cuando sale alumbrada por cofrades a su calle de la Platería: tener a la altura de los ojos los de ‘El Señor Atado a la Columna’.

La Santa Iglesia Metropolitana Catedral de Valladolid se ha convertido en un improvisado taller, en el que los técnicos de la Fundación Las Edades del Hombre trabajan como si se tratara de un hospital de campaña, para las imágenes que fueron trasladadas desde la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz tras el reciente colapso de su cúpula.

La estampa es inédita. En una misma sala, cedida por la Archidiócesis de Valladolid, nueve obras talladas en madera policromada por Gregorio Fernández, Andrés de Solanes y Pedro León Sedano. Basta un solo movimiento de cabeza hacia la derecha para pasar de mirar cara a cara a ‘El Señor Atado a la Columna’ a cruzar la mirada con el ‘Ecce Homo’, que parece fijar sus ojos en los del espectador con la misma intensidad que la corona de espinas se clava en el comúnmente conocido como “Cristo de la Caña”; mientras ‘Nuestra Madre la Virgen de los Dolores de la Vera Cruz’, por haber tenido que descender urgentemente del Altar Mayor al suelo del taller, parece ahora querer abrazar ya no a su hijo en ‘El Descendimiento’ —paso del que formó parte en origen— sino al mismo espectador que asiste a las labores de limpieza de todas estas tallas.

Ni impactos, ni grietas, ni levantamientos

Tras una primera valoración, que se hizo ‘in situ’ en la Iglesia de la Vera Cruz, la Fundación Las Edades del Hombre ha determinado que las sagradas imágenes que se han trasladado a la Catedral “no tienen impactos, ni grietas, ni levantamientos”. Únicamente, se han visto afectadas en su superficie por la polvareda que levantó en el interior de la Iglesia el colapso de su cúpula.

El equipo que capitanea Consuelo Valverde, directora de Restauración y Conservación de la Fundación, ha llevado a cabo, primera, una “documentación fotográfica exhaustiva” de todas estas piezas a las que está retirando el polvo “con paletinas de pelo suave y aspiradores”, tanto de mano como eléctricos. Solo en aquellas que presentan una suciedad más adherida “se hará una limpieza con algún elemento más húmedo para retirarla.

Aunque “no ha caído agua sobre las obras”, pese a las lluvias de los últimos días, los técnicos también están controlando “cómo responden” tras los tratamientos que se les están aplicando y las variaciones de humedad a las que se han visto sometidas. En cualquier caso “el rápido desalojo” de la Vera Cruz “ha favorecido que no haya más absorción de humedad” en la madera y policromía de estas sagradas imágenes.

Traslados a la Catedral y San Miguel

Tras el colapso de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz la Archidiócesis de Valladolid puso a disposición de la Cofradía tres templos para el traslado de sus sagradas imágenes. La Catedral fue una de esas tres opción que el deán, José Andrés Cabrerizo, acogió “con total naturalidad”. Más aún, teniendo en cuenta la situación de emergencia. “El Vicario General”, recuerda Cabrerizo, “habló conmigo y le dije que no había ningún problema”.

Más adelante algunas de estas piezas seguirán el mismo destino que el ‘Lignum Crucis’, que ya ha sido trasladado a la Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián, para que puedan seguir teniendo culto. También esta iglesia parroquial acogerá “la mayoría” de las bodas previstas en Vera Cruz para los próximos meses, según ha explicado el deán de la Catedral, porque corresponde a su jurisdicción a efecto de registro de las mismas.