La Archidiócesis de Valladolid acoge una nueva edición del Observatorio de lo Invisible
23 julio, 2024El Monasterio de la Santa Espina, enclavado en plenos Montes Torozos, reúne hasta el domingo 28 julio a más de 150 personas —entre alumnos, profesores y técnicos— que desde el pasado lunes participan en el Observatorio de lo Invisible.
La Archidiócesis de Valladolid acoge esta iniciativa de la Fundación Vía del Arte que, en su cuarta edición, ha contado con una conferencia inaugural a cargo del Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Argüello, titulada ‘¡Gloria!’.
Tras esta primera toma de contacto con los alumnos, el prelado vallisoletano asistió a la primera de las Veladas en el Monasterio de la Santa Espina. Un concierto homenaje a Pedro Aizpurúa a cargo del pianista y escritor Diego Fernández Magdaleno, de quien el propio Aizpurúa afirmo que “ha penetrado en mis obras de manera muy sutil. Tanto que, incluso, me ha hecho conocer matices que yo no hubiera advertido por mi mismo”.
Nueve talleres
Cada uno de los profesores de los nueve talleres de esta cuarta edición del Observatorio de lo Invisible han presentado o anticipado su plan de trabajo para estos días. Ignacio Llamas, del taller de Fotografía, propone “trabajar con la cámara fotográfica como medio: si normalmente se utiliza para plasmar el exterior, emplearla como herramienta para bucear en lo que vive dentro de nosotros, de manera que las fotografías funcionen como metáforas del ser humano”.
Miguel Álvarez-Fernández, del taller de Arte Sonoro, nos invita a entender qué es escuchar y qué sucede “cuando comienza la escucha”: “Juntos vamos a bajar (o a subir, según se mire) a niveles muy básicos y esenciales de la escucha”. Esta esencialidad la busca también Jesús Cotta, del taller de Poesía, que admite que la creación poética se compone de dos facetas: un punto misterioso y mucho trabajo. “Vamos a trabajar el oficio, la expresión lingüística, el lenguaje, de manera que cuando llegue la inspiración sepamos ponerla a trabajar”.
Pepa Pedroche organiza el taller de teatro, y en esta edición busca “acercarnos a los grandes místicos de los siglos XVI y XVII y a algunos dramaturgos que también transitaron esta espiritualidad”. “Nuestro objetivo es conocer sus textos y trasladarlos a la espiritualidad que vivimos hoy para poder transmitirlo a los demás a través de las herramientas teatrales”.
El “taller indisciplinado” de Ernesto Artillo, que imparte el taller de Performance, mezcla muchas disciplinas diferentes: la escritura, la escena, el cuerpo, la imagen, el texto… “Esta semana podremos ser lo que queramos, haremos todo lo que queramos con la vergüenza que da hacer algo que no se sabe hacer como motor creativo, dejándonos vislumbrar sin mostrarnos del todo”.
El profesor Nicolás de Maya ha asistido a las cuatro ediciones anteriores del Observatorio de lo Invisible, y en esta ocasión lo hace como profesor del taller de escultura. “En una semana no podemos aprender a esculpir, pero sí podemos aprender a pensar. Crearemos huella, registro, y volcaremos nuestras experiencias y vivencias, de forma que a partir de ahora, cada vez que veamos una escultura pensemos en este taller”.
El tono internacional lo aporta Krzysztof Zanussi. El director de cine polaco también afirma que es imposible aprender a hacer cine en tres días, pero sí aprender a mirar el mundo: “Exploraremos el conflicto, la guerra permanente en la que vivimos sumidos, partiendo de un pesimismo hasta descubrir una esperanza”.
Por su parte, Miki Leal, del taller de Pintura, buscará “la estética de la autenticidad” a través de la búsqueda, dentro de cada uno, de lo que tiene de auténtico, individual, primitivo, familiar. Y para elevarnos a la espiritualidad a través de la Música, Ignacio Yepes nos introducirá en Bruckner, “un compositor complejo de sinfonías inacabables”: “A través de sus motetes, entenderemos cómo cuando Cristo muere Bruckner nos lleva con la música a esas profundidades, y cuando Dios lo levanta sobre todo y le concede el ‘Nombre-sobre-todo-nombre’, nos eleva con él”.
“Me alegra mucho que cada año nos volvamos a ver”, reconoció Javier Viver, director del Observatorio, durante la recepción a los alumnos, a quienes les pidió estar “atentos, porque en cualquier momento puede saltar la chispa. Cada edición hemos podido ver cómo surgían diversas iniciativas a raíz de lo vivido aquí: la revista ‘Transfiguración’, el proyecto ‘Corazón del Arte’ o las charlas semanales de ‘La Belleza de Cristo”.
También la directora de la Fundación, Sonia Losada, quiso agradecer la presencia y el trabajo de cada uno de los que hacen posible esta escuela de arte y espiritualidad: “La mirada de cada uno es necesaria”. “Sin ella”, afirmó, “esto sería incompleto”.
Veladas abiertas al público
Cada jornada del Observatorio culmina en su cuarta edición con una Velada en colaboración con el Arzobispado de Valladolid y abierta al público, entre las 22:00h. y las 23:00h. en uno de los dos claustros de los que dispone el Monasterio de la Santa Espina y cuyo programa se reproduce a continuación:
- Lunes 22: Homenaje a Pedro Aizpurúa. Concierto del pianista Diego Fernández Magdaleno.
- Martes 23: Recital Poético. Jesús Cotta. Juego y Teoría del Duende de Lorca. Musicalización Lupe de la Vallina y Guzmán Yepes.
- Miércoles 24: Concierto de órgano y coro con el grupo vocal Accademia, bajo la dirección de Verónica Rioja y al órgano Juan Pablo Hervada. Sonoimágenes acuáticas (chapoteos audiovisuales) Miguel Álvarez Fernández e Ignacio Llamas.
- Jueves 25: La música nos eleva a Dios. Ignacio Yepes. Transparencia I. Ernesto Artillo y sus alumnos
- Viernes 26: Escuchas del agua y otras voces. Miguel Álvarez- Fernández y sus alumnos. Poesía, fuente de agua viva. Jesús Cotta y sus alumnos.
- Sábado 27: Palabra: pasión y belleza. Pepa Pedroche y sus alumnos. Transparencia II. Ernesto Artillo y sus alumnos. Motetes de Anton Bruckner. Ignacio Yepes y sus alumnos.
Eucaristía y acción de gracias de despedida
La cuarta edición del Observatorio de lo Invisible, que acoge este 2024 la Archidiócesis de Valladolid, culminará el domingo 28 de julio con una eucaristía presidida por el Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, don Luis Argüello, a las 11:00 h.