Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado en la parroquia de Santo Toribio
16 enero, 201814-1-2018__ El cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez, aprovechó la homilía de la Eucaristía de la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado (celebrada en la parroquia de Santo Toribio) para criticar la política migratoria de países como España, que están respondiendo de manera “cicatera” al drama de millones de personas que solo quieren conservar su vida o salvar a sus familias, y que emprenden para ello un camino “inhóspito”.
El templo de Santo Toribio de Mogrovejo, “un ejemplo para la Diócesis del trabajo con emigrantes y refugiados”, recibió a don Ricardo abarrotado de inmigrantes procedentes de todo el mundo y de fieles de distintas comunidades cristianas, que no dudaron en exhibir las banderas de sus respectivos países y en agradecer las palabras de cariño y aliento del que también es ahora su prelado. “Tenemos que conseguir que los que han venido de lejos se sientan cerca”, exhortó nuestro arzobispo, quien recordó que la acogida “no es solo roce, sino también integración”.
El también presidente de la Conferencia Episcopal animó a los españoles a salir a la calle al encuentro con los emigrantes y refugiados a través de la fe, “España –recordó- siempre ha sido un pueblo emigrante”, y advirtió del peligro de los guetos para quienes se sienten forzados a vivir en ellos.