‘Hoy más que nunca, queremos exigir, por ti, por mí, Trabajo Decente’

En este 2024, la iniciativa eclesial “Iglesia por el trabajo decente” celebra su 10º aniversario. En este tiempo, la Iglesia de Valladolid ha sumado su voz al de otras diócesis españolas para reivindicar un trabajo decente.

Nuestra diócesis convoca a creyentes y a todas las personas preocupadas por el bien común a los actos organizados con motivo del Día Internacional del Trabajo con el lema “Hoy más que nunca queremos exigir, por ti, por mí, trabajo decente”. El jueves 25 de abril, a las18:00h, en el Centro Cívico Rondilla, tendrá lugar un diálogo sobre el trabajo decente a partir de la proyección de un documental. A la misma hora, el día 26, en los locales parroquiales de Santa Teresa de Jesús, varias personas compartirán su experiencia para lograr un trabajo decente. A continuación, a las 19:00h. el arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello, presidirá la celebración de la Eucaristía en el templo parroquial. Un acto que concluirá con la lectura del manifiesto del Primero de Mayo.

También se invita a las comunidades cristianas a tener presente en la celebración de la Eucaristía del domingo 28 de abril a las víctimas de la siniestrabilidad laboral.  En esa fecha se celebra el Dia Internacional por la salud y la seguridad en el trabajo.

Trabajo digno, clave en la vida de las personas

Para la Doctrina Social de la Iglesia el trabajo es la clave de la cuestión social. Efectivamente, trabajar en condiciones dignas es esencial para la vida de las personas, de las familias, para la justicia social, para las necesidades de los empobrecidos, para el desarrollo personal y social.

Mirando a la realidad, en nuestra sociedad descubrimos que todavía queda mucho camino por recorrer para lograr el reconocimiento real de un trabajo digno para todos los seres humanos. Un ejemplo; el fenómeno de los trabajadores pobres se ha consolidado en los últimos años, situándose en los 2,47 millones en 2023. Es decir, uno de cada ocho trabajadores se encuentra atrapado por la pobreza. La defensa de la dignidad del trabajo y del trabajo digno es, por tanto, una tarea y prioridad eclesial.