Iglesia por el trabajo decente
Las entidades promotoras de Iglesia por el Trabajo Decente, en su compromiso con la puesta en marcha de una campaña de adhesiones a la iniciativa. En ella solicitan la adhesión a la declaración fundacional de Iglesia por el Trabajo Decente para tomar «conciencia de que el desempleo, el trabajo precario, la desigualdad en el acceso a un trabajo decente y la limitación al ejercicio de los derechos humanos que esto supone, son un atentado a la dignidad humana» y animar a sumarse a la exigencia de trabajo decente, que no es ajena en la Iglesia.
La campaña se dinamizará en los ámbitos de las parroquias de las distintas diócesis de España, así como entre grupos, movimientos de base y organizaciones de la Iglesia. Para facilitar la adhesión, se podrá realizar desde la web de ITD coincidiendo con su estreno. www.iglesiaporeltrabajodecente.org.
Este espacio de comunicación pretende ser un «punto de encuentro para personas, entidades, movimientos o instituciones de la Iglesia, pero también del conjunto de la sociedad, sensible a la exigencia de trabajo decente». Para ello, ofrece toda la información relativa a los contenidos y la actividad de ITD; materiales de sensibilización y formación; recursos del magisterio de la Iglesia que abordan o recogen la importancia del trabajo decente.
Dispone de una «sala de prensa» que muestra la actualidad de ITD; de sus entidades promotoras y actividad de pastoral obrera de la Iglesia. Facilita el contacto y la relación profesional con los medios de comunicación social. Y, por último, ofrece la posibilidad de suscripción a un boletín informativo gratuito para cualquier persona interesada en recibir información sobre ITD.
Cáritas, Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC) renuevan su compromiso de favorecer dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre una cuestión central en la sociedad y esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y anunciar el concepto de trabajo decente «hacia el interior de nuestras organizaciones, hacia la Iglesia en general y hacia la sociedad».