La familia vicenciana (comunidades de San Vicente de Paúl) conmemora este año el 400 aniversario del nacimiento del carisma vicentino con el lema ‘Fui forastero y me recibiste’. En el último cuatrimestre del año se han comenzado a intensificar en Valladolid los actos programados para celebrar la efeméride con propuestas como la conferencia sobre el significado de este carisma, cuyas dimensiones fundamentales son la evangelización y la caridad, ‘Misión compartida; carisma, vocación y espiritualidad vicenciana’, a cargo del padre David Fernández (27 de septiembre).
Además, ese mismo día, la parroquia San Vicente de Paúl celebró la fiesta de su santo titular con la Eucaristía que clausuró el triduo en su honor y la posterior procesión alrededor del templo. A estas celebraciones se sumó el sábado, 30 de septiembre, la obra teatralizada sobre la vida de San Vicente en la Sala Borja y lo hará también la Misa de Acción de Gracias, que el cardenal arzobispo de Valladolid, don Ricardo Blázquez, presidirá en la Catedral el 19 de noviembre.
La familia vicenciana cuenta en Valladolid con una amplia presencia a través de la Sociedad Internacional de Caridades, mediante la que facilitan servicios de higiene, ropero y pisos de inserción. Además, tres misioneros paules atienden la unidad parroquial del Dulce Nombre de María y la Milagrosa que, junto con Cáritas, desarrolla la obra social de La Milagrosa. En la provincia hay asimismo establecidas ocho comunidades de Hijas de la Caridad distribuidas en colegios, hogares de acogida o residencias de mayores, y una representación de las Juventudes Marianas Vicencianas. Una amplia familia que se completa con la sociedad San Vicente de Paúl, y la asociación de la Medalla Milagrosa.
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