5.julio.2023__ La parroquia de San Nicolás de Bari ha vuelto a conmemorar a San Miguel de los Santos con una novena en su honor, que ha concluido hoy con la celebración de la festividad. Además, tras la Eucaristía, los fieles han tenido la oportunidad de inclinarse ante la reliquia del santo catalán, que falleció en Valladolid y fue enterrado en ese templo. Su fiesta, el 5 de julio, es memoria obligatoria en la Diócesis de Valladolid.
San Miguel de los Santos nació en Vic el 29 de septiembre de 1591. Desde muy pequeño sintió la inclinación a la vida religiosa, pero encontró muchas dificultades porque, por su corta edad, sus tutores se lo impedían. Cuando cumplió doce años tomó la decisión de irse a Barcelona para hacerse religioso.
El 30 de septiembre de 1607, apenas cumplidos los dieciséis años hizo la profesión religiosa en la orden Calzada de la Santísima Trinidad. Durante sus años de estudiante recorrió varias ciudades. No hay datos claros de su ordenación sacerdotal, que parece que tuvo lugar en la ciudad de Faro (Portugal).
En 1622, a pesar de la oposición de los consejeros, el vicario general de la Orden nombró a Miguel de los Santos superior del convento de Valladolid, donde llegó en el mes de junio. Su fama de santidad se extendió con mucha rapidez y muchas personas se desplazaron al convento para solicitarle su ayuda y sus consejos.
Murió el jueves, 10 de abril de 1626, y sus restos se conservan en el templo de San Nicolás.
