En nuestra base de datos hay constancia de la existencia de la catequesis familiar desde el curso 2002–2003, cuando tres familias comenzaron la experiencia. Durante los primeros cinco o seis cursos el número de participantes fue muy escaso, con un catequista para padres y otro para niños.
El sistema comenzó después a aumentar poco a poco, hasta el punto que en los últimos cursos su crecimiento se ha disparado, viéndonos obligados a multiplicar los grupos y los lugares. En el curso 16-17, a pesar de que pusimos dos turnos, más de 25 familias se quedaron fuera porque no hubo manera de poderles recibir y, en el que ahora concluye, han sido 101 las familias que han participado en la catequesis en nuestra unidad pastoral en esta modalidad.
Con este mismo esquema de trabajo hay otra parroquia en Valladolid, San Andrés Apóstol, que está ofreciendo la catequesis familiar.
-Facilitar a las familias que quieran la posibilidad de ser los catequistas de sus hijos.
-Potenciar, de esta manera, una educación integral, en la medida que la familia cuida valores como la sinceridad, el servicio, el esfuerzo… y puede orientarlos desde los temas que trabaja en la catequesis.
-Da una unidad en la iniciación cristiana. Los mismos que piden el Bautismo son los que inician para la Reconciliación y la Eucaristía.
-Dar valor al ejemplo de los padres. En estas edades la actuación de los padres tiene gran influencia en la vida de los niños que, muchas veces, descubren la importancia de muchas cosas porque sus papás las hacen.
-Dar valor a la catequesis. Participar juntos en la catequesis es también una manera de dar importancia a lo que hacen los niños: “Debe ser muy importante para que mis papás vengan conmigo”.
-Ofrecer un servicio a un nuevo modelo de familia, en la que los dos trabajan, en ocasiones con unos horarios complicados y muchas veces en urbanizaciones y lugares en los que no tienen un templo cercano. Los que estamos en esta zona centro, rodeados de templos y colegios, hemos de ser conscientes que hay familias que viven en lugares donde las parroquias o no están tan cerca o, sencillamente, no existen.
-Poder ser un cauce de nueva evangelización. Algo que descubrimos, a lo largo de estos años de funcionamiento, es que la catequesis familiar es una plataforma de nueva evangelización. Hay muchas familias que, a lo largo de estos años, descubren un rostro diferente de la Iglesia y tienen experiencia de una mayor cercanía de Dios.
Nuestra percepción
Nos interesa hacer una valoración de esta forma de catequesis desde lo que nosotros vivimos en los grupos con las familias a las que acompañamos.
- Desde el trabajo y la participación de las familias en los grupos de los viernes descubrimos qué motivación les ha llevado a apuntarse a catequesis familiar. A veces la motivación para apuntarse es creer que desde esta forma va a ser más cómodo. Después descubren que tienen más dificultades de las que parece.
- Desde la presentación que los niños hacen de las fichas en los grupos el catequista puede percibir si ha habido un trabajo en familia. Esta catequesis está dirigida a familias que sienten la responsabilidad de transmitir la fe.
- Este itinerario de catequesis es para iniciar a la Reconciliación y la Eucaristía, de ahí la insistencia en la participación en la Eucaristía dominical como familia cristiana.
El futuro
El Papa Francisco nos habla de una Iglesia viva y participativa. Esto nos sirve de orientación para dar una participación cada vez mayor a la familia en la transmisión de la fe.