8-1-2018__ El Centro Diocesano de Espiritualidad acogió el retiro mensual de sacerdotes de nuestra Diócesis, conducido en esta ocasión por el sacerdote y párroco de la unidad parroquial de San Ildefonso y la Sagrada Familia, Jesús Fernández Lubiano, bajo el título ‘Este es mi Hijo amado. Escuchadle’. Tomó como punto de partida la Palabra de Dios de la jornada anterior, día del Bautismo del Señor, y en la frase ‘Mirad a mi siervo’ o, como decía santa Teresa de Jesús, “solo os pido que le miréis”. Animó a los sacerdotes presentes a poner sus ojos en Jesucristo, con motivo de esa presentación en público del que Dios había elegido para restablecer el orden de la mediación: ese siervo que la iba a ayudar a restaurar la obra de la creación destruida por el pecado. El Deuteronomio, recordó, no prometió un nuevo rey David, sino un nuevo Moisés, un nuevo profeta que nos mostraría el camino a tomar para no fracasar.