La última crónica la hace crónica Ángel Álvarez, responsable de la organización y miembro del Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil.
Tras levantarnos a las seis de la mañana nos pusimos a caminar de nuevo, esta vez con dos novedades: la primera que fuimos andando con nuestros equipos de vida mientras reflexionábamos cómo actuar y cómo testimoniar lo vivido durante estos días una vez que volviésemos a nuestras parroquias (los días anteriores habíamos caminado por diócesis) y la segunda que ya llegábamos a Santiago de Compostela tras varios días de caminata y cansancio.
En esta ocasión caminamos por la mañana y por la tarde tras celebrar la Eucaristía presidida por el Cardenal D. Carlos Osoro. Mientras íbamos llegando a Santiago la emoción se iba notando más y más, íbamos cantando himnos, canciones, lemas, etc. Al ser tantos peregrinos todo el mundo se sorprendía y nos animaba a llegar.
El momento culminante llegó sin duda alguna cuando entramos en la Plaza del Obradoiro donde nos esperaban varias autoridades, entre ellos nuestro obispo auxiliar Luis, al que saludamos emotivamente y con quién nos hicimos varias fotos. Fue un momento de mucha alegría, emoción, lloros y abrazos comunitarios… no se podía esperar menos después de haber caminado tanto tiempo juntos. Después de alojarnos fuimos a la Vigilia que tuvo lugar en la catedral y terminamos tocando la talla del apóstol Santiago y rezando al lado de su tumba.
En definitiva ha sido una experiencia muy bonita y enriquecedora al haber participado con diversas parroquias y diócesis de toda España. Algunos todavía nos quedamos en Santiago para participar de la III Asamblea General de Acción Católica y Encuentro de Laicos de Parroquia, de él pretendemos aprender mucho y reflexionar sobre cómo lograr construir parroquias con actitud de salida tal y como nos plantea el Papa Francisco. Un gran reto que tenemos que abordar para convertir nuestras comunidades en parroquias misioneras, haciendo hincapié especialmente en la participación de los laicos dentro de la Iglesia.