El Papa nombra obispo de Ávila al vallisoletano don Jesús Rico García

La Santa Sede ha hecho público, a las 12.00 h. de hoy, lunes 29 de mayo, que el papa Francisco ha nombrado obispo de Ávila al sacerdote vallisoletano don Jesús Rico García, tal y como ha comunicado la Nunciatura Apostólica a la Conferencia Episcopal Española.

Nacido en Montemayor de Pililla el 15 de octubre de 1954, don Jesús Rico es miembro de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos (asociación de curas seculares), de la que llegó a ser director general. En 2020 fue elegido rector del Pontificio Colegio Español de San José en Roma, en sustitución del también operario vallisoletano José San José Prisco.  Aunque ha desempeñado sus encomiendas pastorales fuera de la diócesis de Valladolid, está muy vinculado a su Iglesia y a su municipio, en el que vive su familia y al que acude con mucha frecuencia.

El arzobispo de Valladolid, don Luis Argüello, ha manifestado su “alegría porque un sacerdote nacido en nuestra diócesis sea pastor de la Iglesia en Ávila, tierra de Santa Teresa y patrona de nuestra provincia eclesiástica”. La provincia eclesiástica de Valladolid posee cinco diócesis sufragáneas: Ávila, Zamora, Salamanca, Ciudad Rodrigo y Segovia, y la de Ávila se encontraba vacante desde el traslado de don José María Gil Tamayo a Granada. Desde el 5 de octubre de 2022 está al frente, como administrador diocesano, don Jesús García Burillo.

La ordenación episcopal tendrá lugar el sábado, 15 de julio, en la catedral de Ávila, y será nuestro arzobispo emérito, cardenal don Ricardo Blázquez, quien ordene al nuevo prelado

BIOGRAFÍA

Después de realizar los estudios de Bachillerato en el Seminario Menor de Valladolid, se incorporó al Aspirantado de los Sacerdotes Operarios en Salamanca, donde realizó sus estudios de Filosofía y Teología en la Universidad Pontificia. De 1978 a 1981 fue alumno del Pontificio Colegio Español de Roma, cursando la diplomatura en Ciencias de la Educación y la licenciatura en Catequética por la Pontificia Universidad Salesiana. Fue ordenado sacerdote por San Juan Pablo II en Roma, el 24 de junio de 1979, incorporándose a la Asociación Sacerdotal de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús. Ha desempeñado su ministerio en relación a la formación sacerdotal en diversos seminarios de España, en el Pontificio Colegio Español de Roma, en el Secretariado de Vocaciones y Seminarios de la Conferencia Episcopal Española y en cargos de responsabilidad dentro de la propia Hermandad, siendo Director General de la misma del 2008 al 2014. En la Ciudad de México desarrolló su ministerio del 2014 al 2020, ejerciendo de rector del Seminario de los Sacerdotes Operarios, profesor en la Facultad de Espiritualidad de la Universidad Pontificia y colaborando en una parroquia en la pastoral matrimonial. Desde 2020 es rector del Pontificio Colegio Español de San José de Roma.

SALUDO A LOS FIELES DE ÁVILA

“En primer lugar, un saludo muy cordial a todos y cada uno de los fieles de esta entrañable Iglesia en Ávila.

Saludo de manera particular a D. Jesús García Burillo, actual Administrador Diocesano y durante tantos años pastor de esta Iglesia. Vaya, también mi saludo para D. Antonio Cañizares y D. Adolfo González, que fueron pastores de esta diócesis, y D. José María Gil Tamayo, mi predecesor. Cómo no recordar a D. Ricardo Blázquez, mi profesor de eclesiología en Salamanca y D. Carlos López. Saludo también a los sacerdotes con los que formaré en fraternidad un único presbiterio, a la comunidad del Seminario, comunidades parroquiales, comunidades religiosas, movimientos apostólicos, cofradías, asociaciones educativas. Un abrazo a todos.

Quiero saludar también de un modo especial y con respeto a las distintas autoridades e instituciones civiles, militares, académicas y judiciales de la ciudad y de cada uno de nuestros pueblos y provincia, ofreciéndoles mi colaboración en todo lo que sirva para el bien común, en aras de una sociedad más justa y fraterna.

Hoy, día 29, se hace público mi nombramiento como Pastor de esta Iglesia. Cuando hace 20 días, el Prefecto del Dicasterio de Obispos, me comunicaba que el Papa me había nombrado obispo de Ávila, en medio de la sorpresa y el temblor, me vinieron a la memoria las palabras de Santa Teresa: “Nada te turbe, nada te espante…Solo Dios basta”. Os confieso que asumí esta encomienda pastoral con paz y serenidad, pues, como decía San Pablo: “Sé de quién me he fiado” (2Tim 1,12). Agradezco al Santo Padre que haya puesto en mí su confianza para desempeñar este importante y delicado ministerio.

“Ávila tierra de santos y de cantos”, dice el dicho. Quiero hacer memoria agradecida al Señor por tantos testigos que han salido de esta tierra y ayudaron a una auténtica reforma de la Iglesia. San Segundo patrono de la diócesis, los mártires Vicente, Sabina y Cristeta, que dieron su vida poco antes de la Pax Constantiniana, Santa Teresa de Jesús, San Pedro de Alcántara, San Juan de la Cruz… La renovación de la Iglesia, su futuro, como hace años nos decía el teólogo J. Ratzinger, futuro Benedicto XVI, “sólo vendrá también hoy, de la fuerza de aquellos que tienen raíces profundas y viven de la plenitud pura de la fe”. Hoy como ayer, necesitamos no tanto líderes cuanto testigos, personas que remitan a Cristo, no a sí mismos. En la Iglesia, como hace unos días manifestaba el Papa a un grupo de peregrinos, “lo que se testimonia es más importante que lo que se predica”.

Necesitamos sentirnos Pueblo de Dios, caminar juntos, como Comunidad-Iglesia, compartiendo los carismas y ministerios. Esta es la sinodalidad a la que estamos convocados. Ojalá, sepamos escucharnos y apoyarnos unos a otros en nuestro camino de fe, sin que nadie quede atrás o al margen. El obispo, como repite el Papa, unas veces tendrá que ir delante abriendo camino, otras al lado, apoyando y animando y, otras, detrás sosteniendo a los que tropiezan y caen. Siempre con la confianza de que el Señor es el protagonista de la misión. A nosotros nos toca sembrar, salir sin miedo al encuentro del hombre con la Buena Nueva, fuente de plenitud y felicidad.

No quiero terminar sin expresar mi agradecimiento a mi familia. De mis padres recibí la fe y su ejemplo me estimuló a ir creciendo en el seguimiento del Señor. De mi querida parroquia de Montemayor de Pililla salí para el Seminario Menor de Valladolid, mi diócesis, del que tengo un excelente recuerdo. Gracias a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. Ella ha sido mi segunda familia donde he aprendido a ser cura, viviendo mi ministerio en fraternidad y sintiéndome animado y apoyado en todo momento y, finalmente, un recuerdo agradecido a las personas que me han ayudado a crecer como sacerdote en los distintos lugares donde, durante estos cuarenta y tres años, he ejercido el ministerio.

Hoy celebramos la memoria de la Virgen María, Madre de la Iglesia. Bajo su intercesión pongo mi ministerio y a toda la querida diócesis. De ella escuchamos como aquellos invitados de Caná: “Haced lo que Él os diga”.

CARGOS PASTORALES

• Vicerrector del Seminario Mayor de Zaragoza (1981- 1988).
• Profesor de Catequética del CRETA (Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón) durante los cursos 198671987 y 1987/1988.
• Miembro del equipo del Instituto Vocacional Maestro Ávila (1988-1990) y del Consejo de redacción de la Revista Seminarios (1988-1996).
• Rector del Aspirantado Maestro Ávila de los Sacerdotes Operarios Diocesanos en Salamanca (1990-1996).
• Delegado en España del Director General de los Sacerdotes Operarios Diocesanos (1996-2002).
• Vicedirector General de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos (2002-2008).
• Director espiritual del Pontificio Colegio Español de San José de Roma (2003-2007).
• Director del Secretariado de Seminarios de la Conferencia Episcopal Española (2007-2008).
• Director General de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos (2008-2014).
• Rector del Seminario Mosén Sol de México y profesor en la Universidad Pontifica de México (2014-2020).
• Rector del Pontificio Colegio Español de San José de Roma (2020 -2023).

PUBLICACIONES

• «Pastoral juvenil y pastoral vocacional. Dos pastorales complementarias», en SEMINARIOS 117 (1990) 277-292.
• «El proceso educativo de la formación sacerdotal» en SEMINARIOS 125/126 (1992) 375-401.
• El Beato Manuel Domingo y Sol y los jóvenes. Cuadernos Mosén Sol, Tortosa 1993.
• «La misericordia en el itinerario vocacional», en Sacerdote, el hombre de la misericordia. Reflexiones bíblicas, teológicas y pastorales, Servicios de animación vocacional Sol, México 2016.
• «El acompañamiento: Medio privilegiado para el discernimiento vocacional», en Ferré Martí, José Luis (coord.), Discernimiento cristiano-vocacional, Universidad Pontificia de México, México 2021.