El DOMUND nos invita a “ser testigos”, como lo son los 163 misioneros vallisoletanos
20 octubre, 2022Este domingo, 23 de octubre se celebrará en todas las parroquias el DOMUND, el Domingo Mundial de las Misiones, en el 400 aniversario de la canonización de San Francisco Javier, bajo el lema ‘Seréis mis testigos’. Tal y como nos recuerda el delegado de Misiones, Javier Carlos Gómez, en la actualidad son 1.117 las zonas en las que la Iglesia está en sus inicios y necesita un apoyo especial, por lo que os animamos a que apoyéis este día universal de la propagación de la fe.
Para presentar esta jornada en Valladolid, la Delegación de Misiones ha contado con el testimonio del matrimonio Sánchez, Jose y Liliana, feligreses de la Sagrada Familia y miembros del Camino Neocatecumenal, que partirán en misión a Japón dentro de unas semanas junto a sus hijas Arantxa y Saray (12 y 8 años), también presentes en el acto. Dejarán trabajos, amigos, estudios y una vida acomodada en Valladolid para anunciar la Palabra de Dios, para “plantar Iglesia” allí donde no la hay, como ha explicado nuestro arzobispo, don Luis Argüello. “La iglesia es una ´familia de familia’ y el mejor dibujo de la misión es el de una familia que planta Iglesia en un territorio de misión”. La labor de los misioneros es dar testimonio en lugares lejanos aunque, a juicio de nuestro prelado, el “gran desafío” es hacer misión también “aquí”, ante la forma “blandengue y mediocre de ser cristianos que tenemos”
Javier Carlos Gómez ha explicado que, en la actualidad, hay 163 evangelizadores vallisoletanos en tierra de misión repartidos entre 43 países, si bien el número más numeroso está en Venezuela (16), Perú (13), Brasil y Méjico (nueve, en cada caso). Se reparten a partes iguales entre hombres y mujeres; la mayoría pertenece a congregaciones religiosas, y su edad media ronda los 70 años.
El sacerdote ha añadido asimismo que el total de los ingresos recaudados por las tres campañas (DOMUND, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas) de Obras Misionales Pontificias en Valladolid, OMP, en 2021 fue de 412.000 euros, superior a la del ejercicio anterior gracias a las herencias. “Agradecemos todo el apoyo que han prestado con su colaboración a la realidad misionera de la Iglesia. Todos sabemos que es mucho el trabajo que aquí tenemos que realizar, pero no podemos olvidarnos de la labor que nuestros misioneros llevan a cabo en otros lugares del mundo”, ha apostillado, tras puntualizar que “el misionero va a hablar del amor de Dios, pero luego lo hace realidad, lo que se traduce en que suele ser el primero que llega y el último que se marcha”.
De Arroyo a Japón
Liliana y José llegaron hace dos décadas desde Colombia a Valladolid -ahora viven en Arroyo de la Encomienda-, donde han tenido a sus hijas y donde se han incorporado a la comunidad cristiana. “Ahora, desde esa experiencia, se ofrecen para ir a otro lugar del mundo”, en palabras de don Luis.
“Me invitaron a entrar en el Camino y, desde entonces, cambió mi vida” ha apuntado ella. “Mi decisión de levantarme en Misión –ha añadido- es por agradecimiento al Señor; tengo lo que tengo en mi vida porque Él me lo ha dado (…) No poseo estudios, pero sé que la Iglesia está viva y que Dios tiene la capacidad de cambiar las cosas”.
Por su parte, José ha coincidido con su mujer al señalar que el Señor marca cada historia y, ahora, ha encomendado a su familia la tarea de evangelización. Japón es el lugar para el que les ha reclamado (concretamente el obispo de la isla de Cobe), pero podrían haber sido llamados para África o América. “Vamos a un encuentro y aceptamos voluntariamente ir a Japón donde no está presente la Iglesia cristiana, lo que implica romper con nuestras comodidades”, ha manifestado, no sin reconocer que es una locura y que sería impensable sin Dios. “Es importante llevar allí, a esa sociedad tan secularizada, la semilla del Señor”, ha enfatizado.