14.enero.2019__ El Centro de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis de Valladolid continúa conmemorando con diferentes actos sus diez años de vida, con el propósito de dar a conocer al gran público sus distintos servicios y actividades. Con ese objetivo el colegio La Anunciata acogió una presentación sobre el centro que corrió a cargo de Mª Ángeles Bravo, responsable de la Operación Pañal del departamento de Ayuda a la Vida y Diego Velicia (en la imagen), responsable del Área de Asistencia a la Familia.
“Es una entidad sin ánimo de lucro que nació hace una década para ponerse a disposición de las familias de la diócesis. En todos los ámbitos, porque el COF diocesano abarca todos los ámbitos de la vida: desde las mujeres embarazadas, antes de nacer los niños, con programas como la operación pañal, hasta jóvenes en dificultad, parejas de novios, matrimonios con problemas, y también hay grupos de duelo”, explicaron los ponentes.
Velicia y Bravo se detuvieron en este último aspecto porque, recordaron, “muchas veces pensamos que el duelo va inherente a una pérdida, a una viudedad, a una orfandad y el duelo hay que hacerlo por muchísimas cosas a lo largo de la vida. Hoy en día, que estamos en una sociedad con muchos problemas y hay que hacer duelo, por ejemplo, cuando una familia pierde su hogar o cuando se pierde el trabajo”.
Ayuda a la Vida
“El servicio de ayuda a la vida -explicaron- surgió para ayudar a las mujeres embarazadas, en riesgo de exclusión social. En algunos casos lo que ocurre es que cuando aparece el embarazo, muchas mujeres se encuentran con que desaparece la pareja o se quedan sin trabajo y se ven abocadas a decir, ¿qué hago yo ahora?. O surgen embarazos inesperados y piensan que la única solución posible es el aborto”. El COF trata de ayudarles a abrazar otras alternativas.
La ponente explicó asimismo que “en el trámite del aborto, el COF no puede participar porque somos una entidad provida, pero no se cierran nunca las puertas a estas madres. De hecho, hay un porcentaje altísimo, de un 80 u 85 % de mujeres que después de haber sufrido un aborto provocado, padecen lo que se llama el síndrome post-aborto. Para ayudarlas, dentro del COF estamos llevando a cabo lo que se denomina el Proyecto Raquel”.
Tal y como apostillaron, dentro del COF hay todo tipo de profesionales con una formación específica. Hablamos de terapeutas, de psicólogos, sexólogos, abogados, trabajadoras sociales y un grupo amplio de voluntarios sin los cuales no podría desarrollar su labor.