La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de La Seca celebra en estos días la fiesta de la Virgen de la Paz, patrona de esta localidad vallisoletana. Hace pocos meses, Juan Molina tomaba posesión como párroco de este pueblo. Después de 22 años de ministerio sacerdotal y habiendo vivido diferentes experiencias que han ido marcando su vida, el párroco nos cuenta en este reportaje que “es feliz” y entregar la vida a Dios en el sacerdocio merece la pena. Con él descubrimos su vocación, su tarea sacerdotal, también en el ámbito de las redes sociales, y la parroquia que hoy regenta, junto con otras 4 de pueblos cercanos.