El Camino Neocatecumenal cumple 50 años en la Diócesis vallisoletana

El Camino Neocatecumenal cumple 50 años en la Diócesis vallisoletana

13 diciembre, 2024

El Camino Neocatecumenal cumple 50 años de presencia en nuestra diócesis y lo conmemora con una eucaristía, presidida por el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Argüello, mañana 14 de diciembre. La celebración, que comenzará a las 18:00h. en la parroquia de San Ildefonso, contará con la presencia del cardenal arzobispo emérito de Valladolid, don Ricardo Blázquez y el emérito de Santander, don Manuel Sánchez Monge.

¿Qué es el Camino Neocatecumenal?

El Camino Neocatecumenal ofrece a las parroquias una propuesta de iniciación cristiana. Y lo hace a través del “redescubrimiento del Bautismo” como así afirma José Álvarez, miembro del Camino Neocatecumenal. Una herramienta poderosa que alcanza el corazón de las personas, especialmente en este tiempo que nos ha tocado vivir, de secularización y una evidente crisis de fe, que ha llevado “a mucha gente a abandonar la fe y la Iglesia”.

Es por ello, que quizá “el Señor nos ha llevado a iniciar en las parroquias un itinerario de formación” con el que “ayudar a llevar la renovación del Concilio”, además de abrir una vía de retorno para “los alejados”. En definitiva, “una ayuda a las diócesis y a las parroquias” con el que “abrir un camino de iniciación” que sirva para “evangelizar al hombre contemporáneo”, apostilla Álvarez.

El Camino Neocatecumenal en Valladolid

En la Archidiócesis de Valladolid, el Camino Neocatecumenal está presente en cinco parroquias: Santa María Magdalena, San Agustín, Santa Rosa de Lima, Sagrada Familia y Santa María de la Vega. Con un total de 22 comunidades y 450 miembros que recorren este itinerario en sus diferentes etapas.

Todos ellos forman parte de uno de los frutos más ricos del Concilio Vaticano II, de “una gestación a la fe, que comporta un cambio de vida” asegura Javier Martínez, párroco de la Magdalena. La palabra “gestación”, no es una “expresión secundaria”, ratifica Martínez, porque “la fe no es aprender cosas”, sino que permite “una nueva vida” que solo la puede dar “el Espíritu Santo”. Lo que hace “llamativo” al Camino “son los frutos que da”, los cambios de vida que se producen en las personas que “inician y que continúan en este itinerario de fe”.

En 1974 comenzaron las catequesis de inicio del Camino Neocatecumenal en tres parroquias de la capital. San Ramón Nonato con Miguel Ángel Baz, San Pascual Bailón con don Facundo y en la Sagrada Familia de la mano de Antonio Fernández Herrera. Al poco tiempo, se fusionaron los hermanos de estas parroquias, continuando “su andadura” en este último templo.

Los jóvenes y la familia en el Camino Neocatecumenal

El itinerario del Camino se vive en las parroquias, en pequeñas comunidades constituidas por personas de diversa edad, y ofrece, una respuesta a la búsqueda de sentido que palpita en los corazones también de nuestros jóvenes. En este sentido, “la familia tiene un papel importante” en la transmisión de la fe a los hijos, “en una liturgia doméstica los domingos, a través del rezo de laudes”, como así manifiesta Mª del Carmen Sánchez, miembro del Camino desde los 17 años. Un proceso de continuidad por el que atraviesan por distintas etapas hasta alcanzar las catequesis de adultos y pasar “a formar parte de su propia comunidad donde personalizan la fe”. A la par de este proceso, también se sitúa la pastoral de post-confirmación “donde son acompañados” en distintos grupos “tratando diversos temas”, como los mandamientos o las obras de misericordia.