“Virgen de San Lorenzo: Que no nos cansemos de reconciliarnos”
8 septiembre, 2021La pandemia al parecer cede, pero ciertamente no cesa, y ha dejado al descubierto nuestra fragilidad. Son tiempos convulsos; nos enfrentamos a grandes desafíos y, para afrontar esta difícil situación, son necesarias la unidad y la concordia. Así lo ha expresó el cardenal arzobispo de Valladolid, Don Ricardo Blázquez, en la homilía de la Eucaristía de la Virgen de San Lorenzo.
En su alocución ante una seo sin la talla de la Virgen (por segundo año consecutivo no hubo procesión y sí restricción de fieles, aunque de las 25 personas del año pasado se pasó al 75% del aforo) subrayó: “Nos causa tristeza y malestar e introduce desánimo el ver que no estamos unidos como sociedad y como pueblo para afrontar los desafios de una inmensa trascendencia que todos tenemos planteados”. Por ello, apeló una vez más a la unidad. “La unidad fortalece, la división debilita”.
Don Ricardo conminó a todos los presentes y a los que siguieron la ceremonia desde sus hogares a mirar la figura de María como una imagen de esperanza. “Acudimos a Santa María, que es concierto de concordia y madre de misericordia” señaló. Ella “quita discordia y da remedio a nuestros males”.
En la homilía con motivo de la celebración de la festividad de Nuestra Señora de San Lorenzo, patrona de la capital, nuestro arzobispo apostó por el bien común, más allá de intereses particulares. Con la protección de la Virgen, pidió a los vallisoletanos eliminar discordias y, con su intersección, matar el odio y no dejarlo crecer, “es una mala planta que produce frutos perversos. Que no pare nunca -apostilló- el proceso de reconciliación que tuvo una etapa señera hace muchos años; que no nos cansemos de reconciliarnos; que la reconciliación no se agota nunca”.
Los cultos en honor a la patrona comenzaron unos días antes, el 30 de agosto, con el canto de la primera salve preparatoria del solemne novenario con los predicadores que fueron, por este orden: Valentín Aparicio, Francisco Javier Castañón, José Jaime Arenaga, Jordi Alcaraz, Jesús Rodolfo García, Ricardo Vargas, Manuel Rubio, Juan Carlos Fraile, Juan Jolín y José Andrés Cabrerizo.
También en honor de Nuestra Señora de San Lorenzo, el domingo 5 de septiembre, se celebró la Eucaristía de enfermos con un acto de reconocimiento al personal sanitario y, hora y media más tarde, tuvo lugar la Eucaristía institucional y la ofrenda a la Virgen de las cofradías e instituciones.
La ofrenda floral popular que tradicionalmente se celebra en el Atrio de San Lorenzo Mártir se complementó otro año más con una ofrenda de alimentos no perecederos destinados al Banco de Alimentos de Valladolid, que se recolectaron entre el 30 de agosto y el 8 de septiembre. El altar para la ofrenda se habilitó en los soportales de acceso al templo, en vez de en el exterior, como marca la costumbre.
Alfombra de Gerbolés
No hubo procesión, pero sí alfombra. Por segundo año la Virgen no pisó su tapiz, que en esta ocasión se instaló en la Plaza Mayor, y no en la seo, donde permaneció hasta el domingo 12 de septiembre para disfrute de los fieles. José Antonio Gerbolés, hoy como desde hace 17 años, fue el responsable del diseño y ejecución del bello tapiz, de 14 metros de largo y 4,4 de ancho, que precisó de mil kilos de marmolina de colores, entre los que destacaron el blanco, el carmesí y el violeta. Los motivos: el escudo de la ciudad, el medallón representativo de la cofradía, la dedicatoria a la patrona y la corona y el manto de la Virgen.
La parroquia de San Lorenzo acogió además, el sábado 4, una misa en la que se rindió homenaje al policía local de Valladolid Luis Eduardo Izquierdo, fallecido el 5 de agosto en acto de servicio cuando se dirigía a un tiroteo registrado en el barrio de Pajarillos. La cofradía de la patrona quiso así recordar la figura de este agente, natural de la localidad segoviana de Cuéllar y muy querido en el cuerpo. Los efectivos de la Policía Municipal son caballeros de la Virgen y la acompañan en todas las celebraciones en las que la patrona sale a la calle. A la Eucaristía, presidida por el sacerdote de la Archidiócesis de Toledo Ricardo Vargas García-Tenorio, acudieron responsables del equipo de gobierno municipal, así como numerosos policías y otras autoridades de la ciudad.