28.octubre.2019__ La diócesis de Valladolid clausuró ayer el Mes Misionero Extraordinario con una Eucaristía presidida por don Ricardo Blázquez, acompañado por don Luis Argüello y numerosos presbíteros y diáconos. En ella, además de entregar la “missio” canónica a los profesores de Religión católica, los agentes de pastoral recibieron de sus dos prelados el envío misionero al que nos ha convocado el papa Francisco en este octubre, celebrado bajo el lema ‘Bautizados y enviados’.
Tal y como comentó don Ricardo, la Misa reunió a los asistentes como “hermanos en la Misión” en una “fiesta eminentemente apostólica y misionera”.
“El Señor cuenta con frágiles -apostilló nuestro arzobispo- Él nos conoce a fondo y continúa fiándose de nosotros. Aquí nos ponemos a su disposición y le pedimos que renueve nuestro corazón apostólico en medio de las fragilidades”.
En el transcurso de la Eucaristía, en la que participaron activamente profesores, catequistas, trabajadores de Cáritas o representantes de CONFER Diocesana, entre otros, don Ricardo a que la Iglesia sea una verdadera “casa donde todos se sientan agusto. Somos familiares de Dios; la Iglesia debe estar siempre abierta”.
