Don Luis, sobre las vocaciones: “No estamos hablando solo de meterse a monja o cura, sino de meterse a laico”

“No nos preguntemos qué puede hacer la sociedad por mí, sino qué puedo hacer yo por el bien común”. Con estas palabras, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, responsable del Servicio de Pastoral Vocacional que ha puesto en marcha la CEE el pasado mes de octubre, ha explicado en Madrid (donde asiste desde el lunes a la plenaria de la institución) las claves de la jornada de oración por las vocaciones y vocaciones nativas.

“Tenemos que entender la vida, las vocaciones, no como un voluntariado, sino como una llamada que el Señor realiza a través de las necesidades expresadas por los pobres de cerca y de lejos”. La vida, ha dicho nuestro prelado,  ha de ser entendida “como vocación”, y eso “es lo que nosotros queremos acompañar”. “No estamos hablando solo de meterse a monja o cura, sino de meterse a laico”.

“La revolución que se ha producido en el mundo del trabajo incita a pensar que no existe la perspectiva de un trabajo estable para toda la vida. Es uno de los ejes que articula junto con el amar y el ser… pero las reglas del juego de la economía dominante han roto los esquemas de «para toda la vida» que tiene influencia en esos ejes del amar y en el eje der ser. Es una característica tipa de un cambio de época que nos afecta a todos”.

Por ello, y preguntado por los periodistas, el arzobispo ha destacado que “el hecho de subrayar el valor de lo que es una experiencia humana universal, en que un hombre y una mujer se convierten en padre y madre «esto sí es para siempre», seguimos haciendo el elogio del individuo. Lo del «poliamor» queda bonito en la jerga cultural que se impone, pero si hablamos de poligamia suena de otra manera”.

La Jornada

La Iglesia celebra el 30 de abril la Jornada Mundial de oración por las vocaciones y la Jornada de vocaciones nativas bajo el lema, «Ponte en camino. No esperes más». Esta campaña se difunden de manera conjunta por el servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Obras Misionales Pontificias Pontificias (OMP) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS).

El «domingo del Buen Pastor», el cuarto de Pascua, es el día elegido para celebrar, de forma conjunta, estas dos Jornadas:

• La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, de carácter universal, pretende suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación, y que la comunidad cristiana promueva las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento.

• La Jornada de Vocaciones Nativas que busca sostener las vocaciones de especial consagración que surgen en los territorios de Misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos. Para ello, además de la oración, promueve la colaboración económica.