La Diócesis de Valladolid celebró ayer martes el Día de la Dedicación de la Catedral, que tuvo lugar el 22 de octubre de 1882, siendo arzobispo Benito Sanz y Forés.
La Eucaristía estuvo presidida por el deán, José Andrés Cabrerizo, y varios sacerdotes y miembros del cabildo catedralicio, y amenizada por el Coro Diocesano.