D. Ricardo Blázquez ha hecho en ‘El Espejo’ balance del Sínodo de Obispos sobre los jóvenes
29 octubre, 201829.octubre.2018__ “Ni simpáticos ni antipáticos, lo que queremos es ser empáticos con los jóvenes”, ha dicho el cardenal Ricardo Blázquez, que al hablar de las principales conclusiones del sínodo ha subrayado el acompañamiento y la confianza como dos de los grandes retos de la pastoral juvenil.
El Presidente de la Conferencia Episcopal, D. Ricardo Blázquez, ha señalado en el programa ‘El Espejo’ de COPE que espera que el trabajo de este mes en Roma se traduzca en una revitalización de la Iglesia y ha animado a leer el documento final del Sínodo que previsiblemente sea la base de una exhortación apostólica del Papa Francisco, con los jóvenes como protagonsitas.
El Arzobispo de Valladolid ha hecho balance de este mes de trabajo que ha calificado como “un tiempo de gracia” para la Iglesia y una ocasión privilegiada para conocer la realidad de los jóvenes de distintas partes del mundo.
“El documento final no es un fin en sí mismo -ha explicado- sino un intrumento para los protagonistas del sínodo y para las iglesias particulares. El documento contiene un pequeño tratado sobre el acompañamiento, el discernimiento y la vocación, que puede ser muy útil para las comunidades”.
“El encuentro personal con Jesús es insiustituible en la vida e imprescindible para la revitalización de cualquier persona y también para la vida de la Iglesia”, ha dicho Mons. Ricardo Blázquez, quien en el programa El Espejo se ha dirigido directamente a los jóvenes: “No temáis de la Iglesia. Queremos hacer el camino con vosotros. Queremos ser una Iglesia auténtica, no una Iglesia mediocre. Contamos con vosotros, sois parte de la familia, tenéis una palabra que decirnos. Estamos deseando escucharla”.
Una de las cosas que ha quedado clara tanto en la preparación, como en el transcurso del Sínodo, es que la misión de la Iglesia es acercarse a todos los jóvenes, no solo a los que participan habitualmente de la vida de una comunidad. Sin embargo, son muchos los que no sienten ningún interés por lo que la Iglesia tenga que decirle, algo que constituye un gran reto a nivel pastoral: “Este es un tema lacerante que nos ha acompañado constantemente estos días. Lo primero que hay que decir es que queremos acercarnos a todos los jóvenes para entablar una conversación con ellos. Queremos la justicia para todos, nos hacemos cargo de lo que significa para un joven que se prolongue tanto la incorporación al mundo laboral. Estamos cerca de todos los jóvenes, siguiendo el camino que indica el pasaje de Emaús”.