Constituido el primer Consejo Pastoral Arciprestal de la Archidiócesis de Valladolid, el del Arciprestazgo de Campos
18 marzo, 2025El 15 de marzo, segundo sábado de la Cuaresma de 2025, quedó constituido el primer Consejo Pastoral Arciprestal de la Archidiócesis de Valladolid, el del Arciprestazgo de Campos, según confirmaron el propio arcipreste de Campos, Alberto Rodríguez Cillero, y el vicario rural, Luis Miguel González, que estuvo también presente en la reunión de constitución de este nuevo órgano de carácter consultivo, celebrada en Medina de Rioseco.
Ser los primeros en constituirse es una “alegría” pero también una “responsabilidad grande”, reconoce Rodríguez Cillero, que quiso agradecer “el enorme trabajo” que hizo su predecesor en el cargo de arcipreste, José Manuel Hernández Carracedo, que, asegura el párroco de Medina de Rioseco, “impulsó” desde hace ya más de dos años la creación del Consejo Pastoral Arciprestal “hasta casi ya darle forma”. “Yo he dado el impulso final”, reconoce Rodríguez Cillero.
El arcipreste de Campos detecta aún algunas reticencias entre los propios presbíteros, pero confía en que estos Consejos, en sintonía con el Sínodo que ha impulsado la Iglesia Católica en los últimos años, sirvan para “ayudar a mejorar” la evangelización en un Arciprestazgo como el suyo, con 87 parroquias, lo que lo convierte en el más grande de la provincia vallisoletana, y a unir esfuerzos “bajo la primera vocación: ser santos y ayudar a los demás a ser santos”.
Con un Estatuto común
El pasado 14 de febrero el Arzobispado de Valladolid, don Luis Argüello, aprobó los estatutos que rigen el funcionamiento y la composición de los Consejos Pastorales Arciprestales en la Archidiócesis de Valladolid.
Al inicio del nuevo curso pastoral, el prelado vallisoletano remarcó la necesidad de “impulsar el discernimiento compartido entre presbíteros, laicos y consagrados” y estableció la Pascua de 2025 como horizonte para la creación del Consejo Pastoral Arciprestal en cada uno de los nueve arciprestazgos que conforman la Archidiócesis vallisoletana.
En el Decreto que firmó monseñor Argüello expuso que “las circunstancias sociales, tan variables en nuestro tiempo, urgen a que los arciprestazgos sean cauces idóneos para desarrollar una pastoral de conjunto, siendo necesario que cuenten con herramientas que permitan realizar su tarea en favor de la comunión, tanto en el arciprestazgo como en toda la Diócesis”. “El camino sinodal que la Iglesia está impulsando, la realidad de muchas parroquias muy pequeñas que precisan unir fuerzas para abordar la misión encomendada, así como buscar caminos de encuentro con otros ámbitos pastorales como colegios, asociaciones, comunidades de vida consagrada”, proseguía monseñor Argüello, “nos piden también crear este cauce de discernimiento, comunión y acción apostólica compartida del ministerio ordenado, laicos y consagrados”.
Estas razones, en sintonía con los Consejos Pastorales Parroquiales que ya se han venido conformando en cursos anteriores, crearon en el Arzobispo de Valladolid la “convicción” de crear el Consejo Pastoral Arciprestal y dotarle de un Estatuto común de aplicación para los nueve arciprestazgos de la Archidiócesis vallisoletana.