Don Luis Argüello, obispo auxiliar de la Archidiócesis de Valladolid, ha presidido la celebración que ha tenido lugar en la iglesia del Corazón de Jesús con motivo del Día de San Ignacio en la tarde del lunes 31 de julio. La comunidad ignaciana compuesta por jesuitas y laicos de la PAL de Valladolid han querido así, a través de la Eucaristía realizar la acción de gracias por la lógica del evangelio heredada de San Ignacio de Loyola.
Don Luis Argüello ha recordado a San Ignacio como una persona enamorada de Jesús que se entregó en vida a “alabar, hacer reverencia y servir a Dios” y cómo en la actualidad 500 años después sigue siendo la inspiración de muchas vidas.
Antes de concluir la Eucaristía, el obispo auxiliar ha felicitado a la Compañía de Jesús por su presencia en Valladolid. “Una larga historia de profunda huella que hoy sigue dando sus frutos” ha precisado citando los distintos ámbitos de la vida vallisoletana en los que se hace visible como los aspectos social, educativo y cultural. “Una labor a la que le deseo una larga vida” ha concluido.
“Que nuestro modo de proceder sea siempre en todo amar y servir” San Ignacio de Loyola.
San Ignacio de Loyola y la Compañía de Jesús. “Elige la vida y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida”, narraba la primera lectura del Libro del Deuteronomio. Una invitación que el de Loyola tomó con “esperanza ciega”. Buscó y halló a Dios en todas las cosas y contagió su gran compromiso de “en todo amar y servir” a generaciones de hombres y mujeres. Primero Prudencio Merino SJ, en la monición de entrada y en la despedida, y también Luis Aparicio SJ, durante la homilía, evocaron su figura, pronunciaron sus palabras desnudas y se centraron en la denodada búsqueda de san Ignacio para ofrecer su respuesta a la gran pregunta: ¿Qué voy a hacer por Cristo? “Que la Compañía de Jesús sea fiel a la misión encomendada por la Iglesia. Que en los tiempos en que vivimos seamos inspiradores de esperanza y nuestro proceder sea siempre en todo amar y servir y vivamos un intenso amor a Cristo persona, que nos haga ser, presentarnos y actuar a imitación suya”.
Imágenes facilitadas por sj Valladolid